Hugo Aguilar, exgobernador de Santander habló ante la Jurisdicción Especial para la Paz sobre su relación con el paramilitarismo y reveló detalles de lo que sucedía al interior de las fincas a las que eran llevados los restos de las víctimas y aseguró que habían sido lanzados a un lago en el que tenían cocodrilos.
PUBLICIDAD
La fuerte revelación se conoció en medio de la audiencia única de verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en la que Hugo Aguilar detalló que no recibió financiación de las autodefensas, pero sí apoyo político, por lo que conoció varios hechos que ocurrieron en su departamento.
También le puede interesar: Fosas comunes en la cárcel La Modelo en Bogotá: exdirector confesó que recibió sobornos de paramilitares
Paramilitares desaparecían víctimas echándoselos a los cocodrilos
“En la vereda Rosa, la finca Gorgona, que hoy en día fue parcelada y hay cultivos de palma, en un comienzo fue de Luis Ramírez, alias Puntilla, y ahí había un lago y los cadáveres de la gente que asesinaba se los botaban a los cocodrilos que tenían en el lago y otros los sepultaban”, dijo Aguilar durante la audiencia única de verdad.
También dijo que puntualmente los paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Santander y Sur del Cesar (Ausac), que estaban a cargo de Guillermo Cristancho, alias Camilo Morantes, usaban a un caimán para desaparecer los cuerpos de las víctimas, principalmente a las de San Rafael de Lebrija.
Como también quedaron cuerpos sepultados, Aguilar pagó un estudio topográfico de la finca en la asegura se habrían registrado estos hechos y lo entregó a la JEP con el propósito de ayudarlos para poder encontrar los restos de las víctimas que estarían allí. Al respecto, el magistrado Juan Ramón Martínez confirmó que esa información había llegado a la JEP y que fue remitida a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).