A propósito de la inseguridad: Cómo saber si le están vendiendo un carro robado

Durante los últimos meses en Colombia se ha hecho evidente un incremento en el hurto de vehículos. De hecho, uno de los casos más sonados recientemente tuvo como víctima a una mujer que entregó su camioneta en un Valet Parking y al salir nunca la encontró. A pesar de que las autoridades ya dieron con el paradero del vehículo, las alertas siguen prendidas y más de uno, piensa dos veces antes de comprar un vehículo usado por el historial que podría presentar.

Puede leer: ¿Están las empresas obligadas a aumentar el sueldo de los trabajadores que ganan más del salario mínimo?

De acuerdo con cifras oficiales del país, durante el 2023 el mercado de vehículos nuevos sufrió una gran crisis debido a los exhorbitantes precios de los modelos más recientes, lo que llevó a que la ciudadanía buscara entre el mercado de usados alternativas viables económicamente hablando. Si usted está pensando en comprar un vehículo, hoy en día existen diversas herramientas y consejos que podrán ayudarle a conocer un poco más sobre ese vehículo usado que podría comprar.

Lea también: Meditación, entrenamientos nuevos y mucho más: Las novedades que llegan a Apple Fitness+

¿Cómo saber si un vehículo ha sido reportado como robado?

1. El mejor paso siempre será acceder a entidades como el Registro Nacional Automotor (RUNT) o la Superintendencia de Transporte para conocer el historial de un vehículo. Dentro de estos portales podrá conocer información como multas y registros con la placa del vehículo.
2. En esa misma línea, revise el número de identificación del vehículo (VIN) para asegurarse de que coincida con la documentación que le está presentando el vendedor. Si usted no es experto en carros, recuerde que el VIN se encuentra en el tablero delantero, en la esquina inferior del parabrisas del lado del conductor, o en la etiqueta de la puerta del conductor.
3. También es recomendable revisar minuciosamente detalles en el vehículo para verificar si hay señales de adulteración o reemplazo de piezas, como tornillos desgastados o paneles de carrocería mal alineados.