Durante los primeros días del año 2024 y el cierre de 2023 parecen haber experimentado un aumento los síntomas gripales entre los habitantes de Bogotá y otras ciudades de Colombia. Algunos atribuyen la tos, estornudos, dolores articulares y demás síntomas a factores externos, como los cambios climáticos registrados en la capital en las últimas semanas. Sin embargo, una fuente autorizada abordó el tema y puso fin a las especulaciones.
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Más noticias: Nueva variante del coronavirus “podría causar más contagios en el país”, advirtió el INS
El Instituto Nacional de Salud (INS) informó que es habitual que las enfermedades se incrementen durante las festividades de fin de año, ya que la interacción social alcanza niveles superiores a lo común, y cualquier persona enferma puede contagiar fácilmente a los asistentes de una reunión.
Además, señalaron que el fenómeno del Niño como un factor parcialmente responsable de la epidemia de síntomas gripales.
”El aumento de casos de infección respiratoria que ocurre durante el último trimestre del año y que se incrementa en la época de diciembre y enero debido a la mayor interacción social, como a los cambios de temperatura de los fenómenos climáticos que estamos viviendo el fenómeno de El Niño”, dijo el INS a RCN.
Es importante tener en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud, los síntomas de la gripe común suelen manifestarse dos o tres días después de la infección. Por lo tanto, aquellos contagiados en la víspera de año nuevo podrían experimentar síntomas alrededor del 3 o 4 de enero. Además, el análisis epidemiológico realizado por el INS reveló que los virus respiratorios predominantes en 2023 fueron el sincitial respiratorio, el rinovirus y el SARS-CoV-2, o Covid-19, que continúa circulando en el país, ahora con la variante Ómicron.
Como medidas preventivas, el Instituto sugiere prácticas como lavarse las manos con regularidad, mantener una buena ventilación en los espacios cerrados y utilizar tapabocas. Además, hacen hincapié en la importancia de buscar atención médica de urgencia en caso de fiebre alta, dificultad para respirar, pérdida de conciencia o convulsiones, especialmente en el caso de niños o adultos mayores.
