La difícil implementación que ha tenido el plan Retorno de fin e inicio de año, ha generado graves consecuencias en el transporte y distribución de alimentos perecederos, lo que ha desencadenado en un aumento importante a los precios de la canasta familiar en la ciudad de Bogotá.
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Comerciantes de toda la ciudad se encuentran preocupados por la situación, debido a que, productos como frutas y verduras son escasos en los principales centros de abastecimiento como Corabastos.
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Debido a la difícil situación de movilidad que se presenta en las vías del país, por diferentes accidentes de tránsito, la intervención de los tramos viales y el incremento en el flujo vehicular asociado al retorno de quienes viajaron para celebrar las festividades de fin de año, las personas que transportan los alimentos frescos se están viendo obligadas a enfrentarse a largas horas de espera para acceder a Bogotá.
Lo que genera como consecuencia el retraso en las entregas y la pérdida de alimentos perecederos que no alcanzan a llegar a sus destinos finales en los diferentes mercados de la capital, y se pudren en el camino, tras los largos lapsos de tiempo de espera.
Comerciantes locales manifestaron a Noticias Caracol, la gran preocupación y pérdidas que les genera esta situación, como es el caso de Omar Castro, quien afirmó que “Para el consumidor le queda totalmente difícil porque llega muy poquita comida a la ciudad, en especial, hay otros que tampoco cultivan porque están en festividades. Ya tenemos claro que la otra semana los precios se estabilizan. El aguacate, que solíamos tener a 5.000 el kilo, hoy está a 7.500, la cebolla larga, que estaba alrededor de 2.000 la libra, hoy toca a 3.000″.
Por otro lado, Valentín Villamil manifestó al mismo medio que “La mora incrementó $2.000 en kilo; la mandarina, $1.000 en kilo; el mango tommy incrementó $1.000 el kilo; el tomate de árbol, $700 en kilo”
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Se espera que con la finalización de las festividades decembrinas y la llegada de los viajeros a la capital del país, la situación en materia de movilidad pueda estabilizarse, permitiendo controlar esta problemática que afecta tanto a conductores como vendedores y consumidores.
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