Este estudio será financiado con recursos de la Corporación Internacional, otorgados por el Gobierno Español. Esto significa que hay una inversión importante en este proyecto, lo que demuestra el compromiso de ambos gobiernos en mejorar la infraestructura de transporte en Colombia.
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“Esto tiene dos implicaciones, la primera es que se cuenta con la experticia de España para el tema, pues es un país que se ha caracterizado por ser uno de los precursores en Europa de este tipo de tecnologías de movilidad. Y lo segundo es que por ser bajo este método, los estudios los hará una firma española experta, lo que da plenas garantías técnicas en sus conclusiones y en lo proyectado”, explicó el gerente del Ferrocarril de Antioquia Gustavo Ruiz Agudelo.
En el estudio se analizarán las cuatro rutas alternativas para definir una entre ellas, las cuales son: Medellín - La Dorada - Bogotá, Medellín; Bucaramanga - Tunja - Bogotá, Medellín; La Dorada - Girardot - Bogotá, Medellín; Quindío - Ibagué - Bogotá.
El Proyecto Férreo de Velocidad Alta permitirá la conexión entre ambas ciudades mediante una línea férrea que tendrá una longitud de entre 360 y 600 kilómetros, según lo determinen los estudios iniciados.
Sin embargo, de acuerdo con Gustavo Ruiz Agudelo, gerente de la promotora Ferrocarril de Antioquia, de forma preliminar se estima que el tren podría alcanzar una velocidad comercial de entre 200 y 250 kilómetros por hora durante su desplazamiento por una vía que tendrá una pendiente de en promedio 1,5 % de inclinación.
Esto hará que el viaje entre ambas ciudades tome cerca de dos horas y media, una gran reducción teniendo en cuenta que actualmente para recorrer los 450 kilómetros que separan ambas urbes por tierra se necesitan más de ocho horas; y si es por vía aérea, el trámite puede tomar hasta tres horas teniendo en cuenta los desplazamientos a los aeropuertos y los tiempos de espera en ellos.
Ahora, hablemos del tiempo que tomará completar estos estudios. Se estima que los estudios del ‘Tren Rápido’ tardarán 15 meses en completarse.
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Es importante destacar que estos estudios son solo el primer paso hacia la construcción del ‘Tren Rápido’. Después de que se completen, habrá más etapas, como el diseño y la construcción real.
Este proyecto tiene como objetivo minimizar su impacto en el medio ambiente. Los estudios incluirán una evaluación exhaustiva de los posibles efectos sobre la flora y fauna local, así como medidas para mitigar cualquier impacto negativo.
