En las últimas horas, la Policía Nacional en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, llegó con una orden judicial hasta una lujosa vivienda en el municipio de Envigado, Antioquia, para capturar a Edison Camilo Gómez Ruiz alias ‘El Ungido’ o ‘El Pa’ por los delitos de trata de personas agravada con fines de explotación laboral y matrimonio servil, en concurso heterogéneo y sucesivo con acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir.
Este hombre, desde hace dos décadas, venía utilizando una fachada de un supuesto grupo de adoración para violar a menores y mayores de edad, además de amenazar con armas de fuego y someter a mujeres como sus esclavas sexuales. “Esta captura se da gracias a una investigación que surge como producto de las denuncias interpuestas por parte de varias víctimas que dieron a conocer su actuar criminal”.
Según las autoridades, el modus operandi de alias ‘El Ungido’ era coaccionar psicológicamente a sus víctimas e incluso habría utilizado bebidas somníferas para someter a sus víctimas.
“Tenía métodos de intimidación y chantaje para que sus víctimas hicieran lo que él les ordenara, les aseguraba que se comunicaba directamente con un ser superior y que en el momento que alguno de ellos tomara la decisión de abandonarlo, serían fuertemente castigados por este ser, advirtiéndoles constantemente que las consecuencias a las que se enfrentarían eran tan terribles que morirían de una manera lenta y dolorosa, obligándolas a quedarse bajo su dominio”, contó la Dijín.
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En uno de los casos conocidos por el ente acusador, en 2018, durante un rito, ‘El Pa’ utilizó elementos como trajes de seda traslucida, bebedizos, aceites especiales, dagas y armas de fuego, abusando sexualmente de una menor de 15 años, a quien supuestamente “la estaba limpiando y liberando de todo mal accediéndole carnalmente en frente de todos sus seguidores, incluso de un familiar de la menor”.
Asimismo, en otros casos, este señalado abusador sexual obligó a varias mujeres a endeudarse para que se realizaran cirugías plásticas y satisfacer sus deseos sexuales; como también explotándolas laboramente en una peluquería para que pudieran costearle sus gastos de viaje en Europa y otros países.
A Gómez un juez le dictó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
“El Ungido” tenía métodos de intimidación y chantaje para que sus víctimas hicieran lo que él quería, les aseguraba que se comunicaba directamente con un ser superior y que, si alguna de ellas tomaba la decisión de abandonarlo, sería castigada por este ser.#PlanChoque360 pic.twitter.com/YchZ0I5zhd
— Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (@DIJINPolicia) November 15, 2023
