Noticias

Niños perdidos en la selva del Guaviare: publican libro sobre la increíble historia de su rescate tras accidente aéreo

Editado por Planeta, fue construido con las voces los comandos de las Fuerzas Especiales que durante 40 días se internaron en la búsqueda de los Mucutuy.

Fue lanzada la publicación ‘Operación Esperanza’ sobre el dramático rescate de los niños perdidos en la selva del Guaviare, los hermanos Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9; Tien Ranoque Mucutuy, de 4, y Cristin Ranoque Mucutuy, de un año, que estuvieron 40 días extraviados en la jungla. Este es un libro que consta de 6 capítulos con  un texto institucional de las Fuerzas Militares, construido con todos los comandos de las Fuerzas Especiales que durante 40 días se internaron en las selvas del Caquetá y Guaviare.

El libro cuenta detalles inéditos, anécdotas, momentos difíciles y alegrías de cómo se rompió la tensión entre indígenas y militares para trabajar unidos, incluso para comer del mismo plato.

La búsqueda fue desarrollada por más de 350 soldados del Ejército, incluidas las Fuerzas Especiales, y más de 80 indígenas nasa (Cauca), coreguaje (Caquetá), siona (Putumayo) y murui (Amazonas).

Las vivencias, emociones y hasta lagrimas de felicidad de los integrantes del Ejército Nacional y de los comandos de las Fuerzas Militares quedaron compilados en un libro que lleva como nombre Operación Esperanza.

Lanzan libro sobre rescate de niños perdidos en la selva en accidente de avioneta

Acá un fragmento del libro:

“El lunes primero de mayo, en una región donde los vuelos en avioneta aún son el medio de transporte más utilizado, Magdalena Mucutuy y sus 4 hijos, junto con el líder social Herman Mendoza Hernández y el piloto de la aerolínea Avianline Charter’s, Hernando Murcia, abordaron la Cessna U206G.

La avioneta tenía más de 40 años de servicio y acumulaba 10.000 horas de vuelo. Apenas dos años atrás, en 2021, la habían reparado después de un accidente que la mantuvo fuera de servicio por un tiempo.

La noche anterior al viaje, Hernando había llamado a su esposa para compartirle el itinerario completo; era su rutina cada vez que emprendía un vuelo. Esa noche dormiría en Araracuara y al día siguiente se reunirían nuevamente.Magdalena y sus hijos, miembros de la comunidad indígena huitoto, venían de Araracuara, que en su lengua indígena significa “el nido de la guacamaya”.

Estas tierras son el hogar de los pueblos huitotos, muinanes y nonuyas, comunidades que han habitado  allí durante generaciones, estableciendo una conexión profunda con la selva, los ríos y la abundante vida animal que habita este territorio.

Así como los abuelos de Magdalena transmitieron sus conocimientos a sus hijos, y sus padres a ella, a los cuatro pequeños que ahora viajaban en la aeronave también se les habían transmitido esas tradiciones y saberes ancestrales, con lo cual habían formado un vínculo cultural único, arraigado a la tierra.

También puede leer: Dibujando y con ganas de jugar: lo que los niños indígenas han contado de su supervivencia en la selva

Crecer en este entorno lleno de historias y enseñanzas permitió a los niños adquirir un profundo conocimiento de la selva y desarrollar una conexión especial con sus raíces. En caso de cualquier adversidad en ese entorno natural, su vínculo con la naturaleza y su capacidad de adaptación se convertirían en su mayor fortaleza”.

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último