Los habitantes de Hilead, Florida, en Estados Unidos, mostraron su desconcierto ante un sorprendente caso en el que un joven de apenas 13 años fue capturado por el asesinado de su madre. Derek Rosa, autor de este delito, fue quien llamó a la policía para confesar que había apuñalado a su madre mientras ella dormía.
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En la noche del 12 de octubre, las autoridades arribaron a la vivienda de la familia de la víctima tras recibir una llamada del joven, asegurando que su madre se encontraba muerta a causa de las varias puñaladas que él mismo le propinó. Al llegar al lugar, los uniformados se encontraron con el cuerpo sin vida de Irina García, una mujer de 39 años justo a escasos centímetros de un recién nacido.
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Ante lo ocurrido, la policía capturo al joven de 13 años quien contó que luego del asesinato le envió fotos del cadáver a uno de sus compañeros y le relató lo sucedido, el niño fue colocado bajo la disposición de una correccional juvenil donde enfrentará cargos por homicidio en segundo grado. De igual forma, el reporte oficial indicó que el joven intentó quitarse la vida con armas de fuego, pero que sus intentos fueron nulos.
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Rosa, quien al parecer no tendría ningún antecedente de conductas violentas o irregulares, era uno de los jóvenes que estaba en la lista de honor de su escuela, por lo que lo ocurrido dejó perplejos a los vecinos y allegados a la familia.
