El Ministerio de Minas y Energía, a través del Servicio Geológico Colombiano (SGC), informaron que como parte del seguimiento desde las plataformas de monitoreo satelital, obtuvieron varios reportes en la madrugada de este jueves de la “anomalía térmica existente en el fondo del cráter Arenas, con niveles de energía moderados”, al interior del volcán Nevado del Ruiz.
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La entidad, señala que uno de los niveles de energía superó ligeramente el máximo valor detectado hasta el momento. “Desde que se monitorea este parámetro (año 2007), los valores más altos que se han observado en las anomalías térmicas corresponden a 2015, durante el proceso de salida del domo de lava en el cráter; a 2017, relacionados con el crecimiento de este mismo domo; y, a abril de este año, cuando el volcán se encontraba en estado de Alerta Naranja (antes nivel de actividad)”.
Además del incremento en las anomalías térmicas, la SGC también observó en las últimas semanas una tendencia al aumento en otros parámetros monitoreados, como la sismicidad, la desgasificación de dióxido de azufre (SO2) y, en los últimos días, en la altura y densidad de las columnas de gases, vapor o ceniza, así como en las incandescencias en el cráter asociadas generalmente a la salida de ceniza.
¿Existe un riesgo en el Nevado del Ruiz?
Lo mencionado anteriormente, el Servicio Geológico Colombiano indica que todos esos cambios hacen parte de la alerta amarilla en la que se encuentra el volcán. Es decir, activo con cambios en el comportamiento del nivel base de los parámetros monitoreados y otras manifestaciones.
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A pesar de ello, acotan que “es importante no normalizar” este comportamiento típico, variable e inestable.
“Aunque este estado de alerta por actividad volcánica indica que el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, la probabilidad de una erupción considerable es menor, en cualquier momento puede desestabilizarse rápidamente, lo que conllevaría a cambiar ha estado de Alerta Naranja o, incluso, Roja”, advirtieron.
Sin embargo, pidieron a los ciudadanos no alarmarse, conservar la calma y estar atentos a la información proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano sobre la evolución del estado del volcán.
