Luego de que se conociera el presunto feminicidio de la mexicana Ana María Serrano, una joven estudiante de medicina, al parecer a manos de su expareja, el pasado 12 de septiembre en México, las autoridades lograron dar con la captura del presunto responsable, Allan Gil.
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La joven habría muerto en su propia casa a causa de ahorcamiento, de acuerdo con el reporte forense entregado. En las cámaras de seguridad del conjunto de viviendas, se puede observar a un hombre con gorra, buzo negro y tapabocas horas antes de la muerte de Ana María.
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Por su parte, la mamá de la joven indicó a medios de comunicación que la relación de ambos jóvenes era “muy normal” y que ella nunca vio señales de alerta. “Fue una relación normal de dos adolescentes. Año y medio de novios, de salir a fiestas, estuvieron en el prom juntos, se graduaron, eran los dos mejores alumnos del colegio. O sea, era una relación normal como cualquier adolescente tendría, con celos y con cosas que uno más allá de eso no se imagina”.
Luego de la captura de Allan Gil, principal sospechoso del feminicidio, la mamá del joven, Erika Romero, publicó un video en sus redes sociales pidiendo justicia por su hijo.
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“Como todos pido que se haga justicia. Allan es un joven de apenas 18 años. Quien nos conoce sabe que Allan es una persona honorable, respetuosa, buen hijo, excelente hermano, gran amigo, un estudiante con honores, es deportista de corazón. Estos valores nos definen como familia. Allan es un muchacho limpio, estudioso, que tiene excelentes amistades. Este es un llamado de alerta a todos. Es muy fácil caer en las olas de información que dictan sentencias, juzgan sin elementos y hacen afirmaciones a la ligera”.
