Desde Ginebra, Suiza, la Organización de las Naciones Unidas anunció oficialmente la llegada del Fenómeno de El Niño que se da cada dos y siete años, asociándose al calentamiento de la superficie oceánico en el Pacífico tropical central y oriental. “Se presenta en un contexto de un clima modificado por las actividades humanas”, indicó la ONU.
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De acuerdo con Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), El Niño impactará al norte de Sudamérica, Australia, Indonesia, regiones del Sur de Asia y Centroamérica, con graves sequías. “La declaración de El Niño (...) es la señal para que los gobiernos de todo el mundo movilicen los preparativos para limitar las repercusiones en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, advirtió.
En Colombia, desde 2016 no se veía este fenómeno y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-Ideam, iría desde finales de 2023 y principios del próximo año, afectando principalmente a la zona norte de Colombia.
“En este momento, las condiciones de El Niño se encuentran presentes tanto en el océano como en la atmósfera. Esperamos que sus efectos en el territorio nacional se sientan con mayor impacto en el primer trimestre del año 2024″, indicó Giovanni Jiménez, subdirector de Meteorología del Ideam.
Según la entidad, en los últimos meses han adelantado monitoreos constantes de las condiciones atmosféricas para medir la afectación que tendría el fenómeno de El Niño en la disponibilidad hídrica del país, pues ha habido una disminución en las cantidades de lluvias a nivel nacional.
“El gobierno adelanta acciones como regulación energética y expidió el decreto de declaratoria de emergencia económica, social y ecológica en el departamento de La Guajira, uno de los territorios más vulnerables por la disponibilidad de agua”, sostuvo Jiménez.
Aumento en el costo del recibo de energía por El Niño
Y es que precisamente hace seis años, este fenómeno dejó como consecuencia el amento entre el 15 % y el 20 % de los alimentos. Pero ahora, desde el Gobierno Nacional alertaron que ese evento climático podría sumar consecuencias en el bolsillo de los colombianos ante el aumento de las tarifas en el cobro de energía.
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Así lo informó la exministra de Minas y Energía, Irene Vélez a principios del mes de julio. “Tenemos un mercado eléctrico nacional que tiene una inercia y ese factor inercial de la forma en que se constituye el mercado, hace que los precios en bolsa sean supremamente altos, sobre todo cuando hay escasez de agua. El precio de escasez debería poner un techo a lo máximo que podría cobrarse en un aumento de estrés hídrico, pero sigue siendo muy alto y eso impacta necesariamente la tarifa del usuario, especialmente por el componente de generación”, argumentó.
La exministra de esa cartera -quien renunció por escándalos de su esposo contratado en el Gobierno y la investigación que adelanta la Fiscalía por la presunta comisión del delito de tráfico de influencias- habló también de las estrategias que implementaría el Ejecutivo para no afectar tanto el bolsillo de los colombianos.
Dentro de estas está que las personas que tienen menos acceso a esta energía, en términos de contratos de largo plazo, puedan adquirirla más económica que si la compraran en bolsa.
“Lo segundo tiene que ver con cómo valoramos el agua y el recurso térmico. Acá ha habido unas medidas flexibles sobre la pérdida de agua en las represas y en ese sentido tenemos que tener esquemas más claros que le permitan a la Superintendencia de Servicios Públicos controlar y a nosotros tener medidas de cómo se valora el agua en el mercado de energía. Por último, hay que ejecutar estrategias de ahorro para aquellos que, por ejemplo, puedan utilizar más energía cuando es más barata, teniendo un mercado por hora y no por días, sobre todo si es de generación de fuentes hídricas”, dijo Vélez.
¿Qué dicen las generadoras de Energía?
El país actualmente tiene una matriz de generación que asciende a los 18.8 GW (gigavatio por sus siglas en inglés), un 15 % adicional a lo que se tenía en 2015. De esta manera, la capacidad de generación hidroeléctrica es de 67 %; gas natural, 15 %; carbón 9 %; combustibles, 6 %; y Fuentes de Energía Renovables No Convencionales (FERNC), 3 %.
Si bien el Gobierno Nacional afirmó en mayo de este año tener capacidad en el sistema eléctrico para afrontar el fenómeno de El Niño, ya que actualmente las reservas hídricas en el país están por encima del promedio de los últimos 20 años, la presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Natalia Gutiérrez Jaramillo, explicó que viene para los hogares colombianos durante esos meses.
¿Cómo ven ustedes la llegada del fenómeno de El Niño?
Es de vital importancia que las empresas y el Gobierno estén trabajando en el día a día para poder revisar cualquier contingencia desde el punto de energía. Nosotros creemos que tenemos energía suficiente para atender el fenómeno de El Niño, sin embargo, no sabemos ni qué tan largo ni qué tan pronunciado pueda ser. Y por eso necesitamos trabajar de la mano con el Gobierno, pero además dar dos señales muy importantes y es que tenemos que ahorrar agua y ahorrar energía en los hogares”.
¿Por qué hay que aumentar el costo del recibo de la luz?
Ahora que viene el fenómeno de El Niño, las hidráulicas (aquella que aprovecha el movimiento del agua para generar energía) no tienen la misma capacidad para trabajar al 80 u 85 %. Entonces para ahorrar agua, mientras eso pasa, tenemos que prender las térmicas a partir de gas, carbón o en última instancia a partir de combustibles líquidos, que es lo que uno no querría. Eso hace que suba el KW ante el costo de (esos combustibles fósiles) que suben de precio.
¿Qué pasará con el aumento de la tarifa de energía en las zonas más vulnerables?
Eso depende mucho de las regiones del país. El 80 % de la generación del país está contratada a largo plazo. Se van a ver crecimientos es en los precios de la bolsa donde se negocia el 15 o 25% de los precios de la energía. Lo que nos preocupa son las empresas que no tienen ese 80 % contratado, que son públicas en su gran mayoría. Además, justo por esa coyuntura y porque estamos preocupados, le queremos llevar una propuesta al Gobierno para ver cómo acotamos ese riesgo de precios que pueden llegar a tener esas empresas.
¿Cuánto tiempo estimado es para que hablemos de un desabastecimiento de energía?
El fenómeno de El Niño en Colombia generalmente empieza a tener unas repercusiones a partir de octubre, noviembre, diciembre, y se alarga generalmente hasta abril que en teoría debería empezar a llover.
No sabemos que tan largo sea y por eso es supremamente importante tener todo el parque térmico y también todo el parque hidráulico, pues estas no dejan de generar y las térmicas lo que hacen es ayudar y acompañar.
¿Han hablado con el nuevo ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho?
Nosotros realmente siempre hemos estado dispuestos a trabajar con el gobierno. Trabajamos de una manera muy fluida con la ministra Irene y con el ministro Camacho también esperamos tener esas conversaciones sectoriales.
Él llegó apenas la semana pasada y ya tuvimos contacto con él. Queremos además presentarle una propuesta para estas empresas, la mayoría públicas, que están descubiertas en términos de energía para el fenómeno de El Niño, a ver si se puede de pronto acotar el tema de precios para algunas regiones porque en efecto vamos a tener precios altos.
