Cuando el reloj marcaba las 10:56 pm del lunes 17 de julio, una cámara de seguridad del peaje Naranjal grabó el momento exacto de la fuerza de una avalancha que terminó por destruir un puente y hasta tumbar un poste de luz sobre la vía Bogotá- Villavicencio.
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A partir de ese momento, se empezaba a registrar la emergencia en la vereda El Naranjal, municipio de Quetame, Cundinamarca, dejó hasta ahora 14 personas fallecidas, entre ellos varios menores de edad, cerca de 20 desaparecidos y seis personas heridas remitidas a centros asistenciales de Villavicencio, Meta.
Este deslizamiento, que terminó por desaparecer casi por completo a esa vereda, se dio a causa del desbordamiento de las quebradas Puerto Grande y Estaquecá. “Hubo un deslizamiento por cuestión de la avenida torrencial, lo cual genera un represamiento de la tierra en el río en ese momento. Por ello, estamos haciendo una revisión de todas las partes para prevenir y evitar que se nos vaya a aumentar esta situación”, señaló el sargento Jair Godoy, de la delegación de Bomberos de Cundinamarca.
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Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, declaró la calamidad pública y la urgencia manifiesta para disponer de los recursos de manera inmediata a través de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca, “para atender a las víctimas, a las familias y al municipio de Quetame en todas aquellas obras e inversiones que deban hacerse de manera inmediata para mitigar esta tragedia”.
Además, el ICBF informó que un equipo psicosocial del ICBF hace presencia en la zona afectada con el propósito de articular acciones con la Comisaría de Familia del municipio y brindar apoyo a las víctimas.
Oli y Romina, los héroes de cuatro patas, como Wilson, que buscan a personas vivas y cadáveres en Quetame
En el lugar hacen no solo hacen presencia miembros del Ejército, Defensa Civil, Cruz Roja, sino también dos caninos de la Policía Nacional; Oli y Romina, quienes han participado de misiones de rescate en Turquía y por lo tanto, están sumamente entrenados para búsqueda de sobrevivientes y víctimas.
