En horas de la noche, investigadores del CTI, con apoyo de unidades del Ejército Nacional, capturaron en las últimas horas en Dosquebradas (Risaralda) a Jonatan Stiven Mejía Hurtado, alias Truan, uno de los presuntos articuladores principales del crimen contra el estudiante Lucas Villa y el señalado jefe de un componente sicarial de una estructura de la organización delincuencial ‘La Cordillera’, que tiene injerencia en el barrio San Judas Tadeo, en ese municipio.
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Según elementos de prueba bajo custodia de la Fiscalía, Mejía Hurtado y otros posibles integrantes de su grupo recibieron la instrucción de asesinar al líder estudiantil. Precisamente, alias Truan habría participado en la planeación de la acción criminal, y seleccionado a los sicarios que vigilarían a la víctima y posteriormente perpetrarían el ataque.
Por el homicidio del también defensor de Derechos Humanos, el ente acusador presentó a alias ‘Truan’ ante una juez de control de garantías y le imputó los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado, concierto para delinquir; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. De igual manera, se solicitó la imposición de medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario.
Lucas Villa fue asesinado durante el Paro Nacional en la noche del 5 de mayo de 2021, cuando tres hombres armados, a bordo de dos motocicletas, se trasladaron al viaducto en Pereira y dispararon indiscriminadamente en contra del líder estudiantil quien fue trasladado a un hospital donde murió cinco días después. Producto de este crimen, otras dos personas resultaron heridas, entre ellas un menor de edad.
Tras captura de alias ‘Truan’, se conoció una nueva hipótesis de por qué mandaron a asesinar a Lucas Villa
Dentro de los elementos de prueba de la Fiscalía, informaron de una nueva hipótesis sobre la motivación del crimen de Lucas Villa.
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Según el ente acusador, los máximos cabecillas de ‘La Cordillera’ consideraban que la labor que él ejercía durante las jornadas de protesta afectaba los intereses del grupo ilegal.
“Lo veían como una amenaza porque las movilizaciones que promovía sobre el viaducto que une a Pereira con Dosquebradas impedían el paso de los estupefacientes a las dos ciudades, así que fueron interrumpidas las actividades de narcomenudeo y se redujeron las rentas ilícitas”, acotaron.
