La trama de corrupción que orquestó durante 20 años la constructora brasileña Odebrecht y que salió a la luz hace algunos años, le costó a Latinoamérica no solo retraso en sus grandes obras de infraestructura sino ver a algunos de sus mayores líderes políticos y empresariales caer en una oscura telaraña. En el caso de Colombia, los escándalos y revelaciones sobre esta red no paran y personajes como el ‘Ñoño Elías’ siguen acaparando los titulares de la prensa.
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En el caso de Colombia, el escándalo salpicó las campañas presidenciales de Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga en 2014 y se judicializó a Bernardo Miguel “Ñoño” Elías, quien recientemente y según decisión del Juzgado Primero de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Sincelejo, adquirió libertad condicional.
En este momento, Elías, estará en “un periodo de prueba equivalente al tiempo que faltare para cumplir la condena, esto es dieciocho (18) meses y veinticuatro punto ochenta y cinco (24.85) días”.
Una vez tomada esta decisión, Elías llegó a Córdoba para cumplir con la nueva faceta de su proceso con las autoridades. Allí fue recibido entre caravanas, arengas y una gigantesca fiesta. El ‘Ñoño’, recorrió varias calles en las que, desde la camioneta en la que se movilizaba saludaba a la gente desde la ventana y se tomaba fotografías.
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Las imágenes de la celebración rápidamente se tomaron las plataformas digitales donde se dividieron las opiniones respecto al recibimiento. Por ejemplo, el político Gustavo Bolívar trinó afirmando que Elías es un “hampón que robó la educación de las personas que salieron a recibirlo”.
