Recientemente, la Guardia Costera de los Estados Unidos recuperó piezas del submarino turístico Titan, lo cual podría arrojar luz sobre los trágicos momentos finales de las cinco personas a bordo, cuyo fallecimiento se presume fue bastante rápido y sin sufrimiento debido a la implosión del vehículo, una final totalmente devastador.
El submarino de exploración de OceanGate, perdió comunicación con su nave nodriza Polar Prince aproximadamente una hora y 45 minutos después de descender al naufragio del Titanic el domingo 18 de junio, dando como resultado una de las grandes historias del año, la cual estuvo por días en boca de todos, pero que está lejos de completarse.
El misterio de la desaparición del submarino Titan podría estar un poco más cerca de resolverse
Los cinco hombres a bordo quedaron con tan solo 96 horas de oxígeno y, lamentablemente, fueron declarados muertos poco después. El mundo observaba con esperanza la posibilidad de encontrarlos con vida, pero sus expectativas se vieron frustradas. Según informes del periódico Mirror, la Guardia Costera de los Estados Unidos, se hallaron varias piezas del naufragio, incluyendo restos humanos.
Estos hallazgos podrían ser clave para revelar los errores que causaron el accidente. El Dr. Graham-Jones, profesor asociado de Ingeniería Mecánica y Marina en la Universidad de Plymouth, ha planteado una teoría interesante. Según sus investigaciones, considera que la ventana de observación fue el eslabón débil que condujo a la implosión del Titan.
El experto argumenta que OceanGate cometió un error de cálculo al instalar una ventana inapropiada para una inmersión a esa profundidad. Con el tiempo, se formaron grietas que, inicialmente imperceptibles, fueron creciendo hasta alcanzar un punto crítico de fallo.
Los últimos momentos del submarino Titan
Además, el Dr. Graham-Jones menciona la posibilidad de que algunas de las tuberías del Titan que se encontraban en contacto con el exterior comenzaron a filtrarse, lo que provocó la corrosión de los componentes electrónicos que controlaban el submarino. Este hecho podría haber desencadenado una catástrofe eléctrica, conduciendo a un posible incendio y a un mayor deterioro de la embarcación.
Las imágenes tomadas durante la recuperación revelan piezas reconocibles del naufragio, como envolturas de tuberías, tuberías mismas, una estructura de suelo y cables eléctricos. El proceso de análisis de estos restos implica buscar signos de grietas, especialmente en las juntas y otras áreas donde se produce una mayor flexión.