El Congreso de la República decide este 20 de junio frente a la regulación del cannabis en Colombia y en este último debate finalmente Colombia sabrá si la aprobación de la comercialización del cannabis será o no una realidad.
Ya varias veces en el Congreso de la República se han presentado proyectos de Ley que buscan la regulación del cannabis y este esfuerzo ha fallado en reiteradas ocasiones. Este proyecto contó con el representante Juan Carlos Losada Vargas como coordinador de los ponentes y tiene como últimatum este 20 de junio, día en el que culmina el periodo legislativo 2022 - 2023 en el Congreso de la República.
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Claves del proyecto que busca aprobar regulación del cannabis
Para entender el proyecto lo más importante es saber que la Constitución Política de Colombia, en su artículo número 49, prohíbe la comercialización de sustancias psicoactivas. A pesar de que el consumo, el porte y el autocultivo de hasta 20 plantas de cannabis está permitido en Colombia, su comercialización sigue siendo ilegal.
Lo que el proyecto busca es permitir la comercialización mediante una modificación a este artículo 49, en el cual se incluya la excepción del cannabis para estas sustancias psicoactias. Esto, por supuesto, permitiría la regulación específica de la comercialización de la misma y una tributación establecida para quienes se dediquen a comercializarla. Y aunque los detalles de una regulación estarían por refinirse, hay unas claves que ya están establecidas en este intento por regular.
En primer lugar, se establece que solo las personas mayores de edad podrán adquirir cannabis, por lo que su venta y uso estará prohibida para niñas, niños y adolescentes. Pero además, el proyecto aclara que la comercialización estará restringida al interior o cerca de entornos escolares y en zonas comunes de propiedades horizontales.
En segundo lugar, se conoce que el proyecto establece que el Estado será quien se encargará de regular el mercado. Será el único que podrá otorgar licencias para hacer un seguimiento a quienes tengan el permiso de comercialización. Por esto, se crearía una única entidad en la que se concentre la regulación, pero también se reforzará la lucha contra los actores que pretendan comercializarla ilegalmente.
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En tercer lugar, el Estado deberá garantizar que hayan políticas claras para la prevención del consumo de cannabis y tendrá que ponerse en la tarea de generar políticas públicas que permitan el acceso a tratamientos médicos a quienes tengan consumo problemático de cannabis.
El ponente coordinador, representante a la Cámara Losada, ha reiterado en diferentes ocasiones que la regulación busca combatir las mafias dedicadas al comercio ilegal de estupefacientes, entre ellos el cannabis. Además, busca recaudar tributos para el Estado de esta industria y atender a los consumidores con enfoque de salud pública. El argumento sigue siendo la fallida política de prohibición.
Sin embargo, miembros del Congreso opositores al proyecto siguen defendiendo su posición de que la regulación del cannabis puede irse en contra de la sociedad, pues se incentivaría su consumo, al dar mayor accesibilidad a los consumidores para conseguirla.
