Sin lugar a dudas, Nayib Bukele se ha convertido en uno de los mandatarios que mayor conversación e impacto suele generar a nivel continental cuando habla abiertamente de sus medidas para retomar el control en El Salvador. Precisamente, atendiendo a sus objetivos, el mandatario celebró una nueva medida aprobada por la Asamblea Legislativa del país en la que se aprobó una reestructuración del territorio, pasando de 262 municipios a tan solo 44.
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Bajo la normativa de Ley Especial de Reestructuración Municipal que fue aprobada en el país, se hará una modificación radical en El Salvador. Pues, ahora solo habrá 44 alcaldes, 44 síndicos y 372 concejales. Es decir, un total de 460 ediles en todo el país, una reducción significativa vs la actual que son cerca de 3.000 personas.
Esta modificación por supuesto ha generado toda una ola de reacciones. Por un lado están quienes consideran que el cambio territorial lleva a dar pasos atrás en el progreso del país; por otro lado, hay quienes afirman que 262 alcaldías son demasiadas para un país como El Salvador, con apenas 6,5 millones de habitantes.
Los argumentos presentados por Bukele para ejercer este cambio tienen como eje central la búsqueda de una disminución en la corrupción existente entre quienes ejercen los cargos públicos del territorio nacional. De hecho, durante la presentación y defensa de la reestructuración el mismo mandatario afirmó que “muchos alcaldes solo se dedican a robar o ven qué beneficio personal sacan de los recursos de la gente”.
Pero aunque el argumento principal del mandatario apela a un bien común, diversos analistas han señalado que esta es una medida que obedece a un “cálculo electoral” para concentrar el poder en el oficialismo y evitar perder en determinados territorios, teniendo en cuenta que se aproximan elecciones generales.
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¿Hasta cuándo gobernará Bukele en El Salvador?
En 2024 El Salvador realizará elecciones generales, en las que el presidente Nayib Bukele, que goza de una amplia popularidad, buscará la reelección inmediata. Lo anterior ha prendido alertas sobre cuál será el futuro del país y qué espera en materia de derechos humanos a su población. Precisamente, la aspirante a la Vicepresidencia Celia Medrano ha catalogado a las próximas elecciones como la “última oportunidad de cambiar rumbo ‘autoritario’ en El Salvador.
En esa misma línea también ha afirmado abiertamente que “se están jugando la última oportunidad de hacer valer la voz de la población que no está de acuerdo” con el Gobierno de Bukele y que “todavía tiene la noción de que lo que nos está pasando no es correcto y a través de su voto puede cambiar”.
Medrano no descarta que se busque bloquear su candidatura y la de Parada, un abogado que representó a El Salvador en un litigio internacional ante la empresa minera Pacific Rim y que también renunció a su rango militar tras la entrada de Bukele escoltado por policías y soldados armados al Congreso en febrero de 2020.
