La senadora Paloma Valencia ha sido una de las más férreas opositoras del Gobierno de Gustavo Petro y desde el día uno en el que la izquierda tomó las riendas del país ella no ha parado de hacerle veeduría y duras críticas a las decisiones que se toman desde la Casa de Nariño.
Por eso en esta oportunidad PUBLIMETRO le consultó sobre uno de los temas que en las últimas semanas se ha convertido en un gran problema para el presidente y es la Paz Total, su proyecto bandera que está en crisis por cuenta de las decisiones de diferentes grupos armados ilegales que intentan negociar con el Gobierno para entregar sus armas y volver a la vida civil. Esto nos respondió la congresista de la derecha:
¿Cómo le han parecido las recientes declaraciones del Eln y del presidente Gustavo Petro sobre el avance en las negociaciones?
El Eln está exagerando en sus exigencias. Es un grupo terrorista, un grupo narcotraficante al que el Gobierno le sigue reconociendo estatus político simplemente porque asesina con banderas de izquierda.
Ellos han venido cometiendo y siguen cometiendo actos de terrorismo, como fue el asesinato de los soldados mientras dormían en el Catatumbo. En diferentes partes del país no solo vemos asesinatos, extorsión, secuestro, sino cultivos ilícitos. El presidente Petro en España, incluso, fue a pedir que los sacaran de la lista de terroristas. Es decir, más generosidad de un mandatario no van a encontrar. Más voluntad de un mandatario no van a encontrar.
¿Pero cree que el proceso de paz esta vez sí llegue a buen término?
Me parece que el Eln siempre habla de paz pero jamás ha tenido voluntad de paz, porque una cosa es decir que uno quiere hacer la paz y otra cosa muy distinta es realmente dejar de delinquir. Si ellos quisieran les quedaría muy fácil hacer la paz.
Entonces, desde la oposición, ¿cuál creen ustedes que sería la mejor decisión que podría tomar el Gobierno?
El Gobierno ya tomará sus decisiones. Hablar por fuera de la mesa es muy difícil. Lo que sí le diría al Gobierno es que no crea que el Eln negocia porque quiere la paz.
Los grupos ilegales en este país han negociado porque han sentido que somos capaces de derrotarlos y que no van a poder tomarse el poder con las armas y que con los negocios ilegales que tienen no les va a ir bien.
Pero si el Gobierno sigue con esta mezcla de solamente darles beneficios a los violentos y no actuar de manera contundente contra ellos, pues no van a negociar. La razón por la que las exFarc negociaron es porque prácticamente estaban derrotadas.
En cuanto al cese al fuego, ¿cree que esa sea la única vía para mitigar la violencia?
El problema del cese al fuego es que el único que cesa es el Estado, porque los grupos violentos siguen asesinando, siguen delinquiendo y, ¿usted cómo hace para saber quién está extorsionando y quién está matando? Le tocaría que cada acto de violencia que tuviera el país, tuviera un sello para poder identificarlo.
Por eso, para hacer un cese al fuego se necesita que los grupos criminales se replieguen en una zona para que se les pueda hacer un cerco militar y así evitar que otros grupos los golpeen, pero sobre todo garantizar que ellos no hagan nada (violento).
Recordemos lo que pasó durante el Gobierno de Iván Duque, que estábamos en un cese al fuego y pusieron una bomba y mataron a un montón de muchachos en la Escuela de Cadetes General Santander, de Bogotá. Esos son hechos que el país no debe olvidar, porque si eso sigue pasando, ¿de quién es la culpa? ¿Del Eln o de los gobiernos que deciden creerles?
¿Qué tiene que decirle al presidente sobre las pasadas declaraciones contra el fiscal Francisco Barbosa, en las que que puso en duda la independencia de poderes en el país?
El presidente tiene que cuidar su lengua o su Twitter. Parece que todo el tiempo está tratando de decir que es jefe de todo el mundo y resulta que ser presidente no es ser emperador. Él viene hace rato confundiendo la figura presidencial en un Estado Social de Derecho con la figura de emperador. No solamente porque espera que todo lo que él quiere le salga, que no tenga que discutir con el Congreso, quiere facultades extraordinarias, le molesta que el Congreso le cambie los proyectos; sino que además le molesta que haya ramas independientes como la Fiscalía y las Altas Cortes.
Es un presidente que tiene que entender que no es un emperador. Este es un régimen constitucional y los poderes, todos, tienen límites.
Por último, ¿Cómo avanza la consulta popular contra las reformas de Petro?
La gente ya está firmando nuestra consulta popular para decirle no a las reformas de este Gobierno. Hay que aceptar las cosas que son buenas y hay que para las cosas que son malas y que pueden dañar a los colombianos. Estamos invitando a todos los colombianos para que bajen su plantilla en la página del Centro Democrático y la impriman, la firmen, recojan las firmas y nos las hagan llegar. Necesitamos que sean los colombianos los que tengamos la última palabra sobre las reformas y que no se vayan a aprobar a través de mermelada en el Congreso.