Los familiares de las víctimas de Oneal Ron Morris llevan décadas batallando con la justicia de Estados Unidos para que esta falsa cirujana estética pague una condena justa por todo el daño que le ha causado a sus pacientes, muchas de ellas fallecidas.
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Esta mujer trans es conocida como “Doctor Cemento”, y es una falsa cirujana estética que trabajó muchos años en Florida, donde varias mujeres que contrataron sus servicios la acusaron de inyectar una mezcla de cemento, pegamento, aceite mineral y silicona en los glúteos.
Inicialmente, en el 2013, Morris fue condenada a un año de cárcel tras declararse culpable de practicar la medicina sin licencia.
La detención de Morris se dio en 2012, un año antes de la condena, y en ese momento las fotos de su captura le dieron la vuelta al mundo por la forma de su cuerpo. En ese entonces ella tenía 32 años y la acusaron solo de ejercer la medicina sin licencia y por eso le dieron tan poco tiempo en la cárcel.
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Inyecciones mortales en los glúteos
Tiempo después se supo que Morris fue acusada de homicidio involuntario por inyectar pegamento y sellador de llantas FixaFlat en los glúteos de una mujer en varias sesiones estéticas, prometiéndole que así la ayudaría a recuperar su figura.
La víctima era Shatarka Nuby, una mujer de 31 años a la que Morris inyectó más de 10 veces en diferentes partes del cuerpo. Y aunque esta víctima alcanzó a denunciarla por lo que hizo, no soportó el proceso y por complicaciones en su salud murió tiempo después.
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Shatarka Nuby murió en marzo de 2012. Luego, la familia de Nuby culpó de la muerte de esta a las inyecciones que le suministró el transexual entre 2007 y 2008 y que le produjeron una infección por una “sistemática y masiva inyección de silicona”.
Los investigadores señalan que Nuby pagó a Morris cientos de dólares por las inyecciones de una sustancia en sus glúteos, labios, muslos y pecho, y que las zonas tratadas fueron selladas con pegamento y algodón.
Finalmente, tras un largo proceso judicial, en 2017 Morris fue condenada por homicidio culposo a 10 años de prisión, junto con 5 más de libertad condicional. En la actualidad, “Doctor Cemento” sigue pagando sus condenas y recibiendo más denuncias por los procedimientos.
Así lucían sus pacientes: