En las últimas horas se conoció en la opinión pública un informe que revela que la avioneta accidentada en inmediaciones de los departamentos del Guaviare y del Caquetá ya se había accidentado en el pasado, en el año 2021. La búsqueda de los cuatro menores de edad que desaparecieron tras el accidente del avión aún continúa según las Fuerzas Militares y se espera que entreguen un informe positivo tras 16 días de desaparición.
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Las investigaciones de accidentes, según reporte el documento revelado y de autoría del Grupo de Investigación de Accidentes Aéreos – GRIAA , tienen el objetivo principal de, precisamente, prevenir futuros accidentes o incidentes. “El propósito de esta actividad no es determinar culpa o responsabilidad”, dice el documento que reporta el accidente de la aeronave Cessna U206G HK-2803.
La aeronave que pretendía realizar un vuelo humanitario desde el Aeropuerto de Vanguardia, que sirve a la ciudad de Villavicencio hacia la pista San Miguel, ubicada en la comunidad indígena de Sonaña, con una parada en el aeropuerto de Mitú, a donde llegó en perfecto estado.
Allí en Mitú se hizo un cambio de tripulación. Un médico y el piloto a bordo iban a bordo de la aeronave en el nuevo recorrido a la comunidad Sonaña, en donde la avioneta también aterrizó en buenas condiciones y permaneció en tierra durante 30 minutos.
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Sin embargo, en el tercer viaje, ya de vuelta y con un paciente a bordo, tras 10 minutos de recorrido, el piloto comenzó a notar que la avioneta emanaba un olor fuerte a aceite quemado sin presencia de humo. “El Piloto elevó su alerta situacional y al inspeccionar los parámetros delmotor, encontró que la temperatura de aceite y de cabeza de cilindros empezaban a aumentar sustancialmente mientras la presión de aceite disminuía”, reporta el informe.
En este momento el piloto recordó el protocolo a los ocupantes y aplicó el procedimiento de emergencia, tratando de encontrar una pista de aterrizaje, pero no la encontró, por lo que decidió volver a la pista San Miguel en Sonaña. “No obstante, el motor comenzó a perder potencia gradualmente hasta el punto de no poder mantenerse la altura de la aeronave; y, poco después, el motor se apagó por completo”, reza el documento.
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La caída en picada fue de aproximadamente 15 metros de altura luego de que el piloto tratara de maniobrar para perder velocidad hasta el impacto. “Después de dos horas de caminata llegaron a la orillade un río, por el cual se desplazaba una pequeña embarcación que les brindó el transporte hasta Sonaña. Una vez en este sitio, el piloto pudo hacer contacto por vía teléfono celular con la empresa para informar de la situación y el estado de los ocupantes”. agrega el informe.
Los daños en la avioneta
El informe detalla que la avioneta sufrió daños sustanciales sobre todo, en la parte frontal del fuselaje y a lo largo del mismo, en el motor, y borde de ataque de los planos.
Además, el documento señala que “el motor no se desprendió de la bancada estructural, sin embargo sufrió daños sustanciales generando una deformación importante en la pared de fuego y parte de la cabina”.
Por último, la investigación arrojó que la avioneta contaba con los documentos técnicos y operacionales vigentes. La pregunta que queda tras la revelación de este informe es: ¿estaba en aptas condiciones para volar hasta este nuevo accidente reportado? Es información técnica que aún no ha sido revelada.