Colombia es un país sumergido en el conflicto armado desde hace más de cinco décadas y aunque en su historia reciente diferentes mandatarios han intentado –algunos con éxito– desmovilizar a los actores armados ilegales; conforme avanza el tiempo surgen nuevas reorganizaciones motivadas por varios intereses, principalmente el narcotráfico.
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De ahí que de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) surgieran las ‘Bacrim’ o Grupos Armados Organizasos (GAO), como el Clan del Golfo, Los Puntilleros o Los Pelusos, y que del acuerdo de paz con las Farc terminaran las disidencias reorganizadas en diferentes bloques como la Segunda Marquetalia.
Pero en 2022, en el Gobierno de Gustavo Petro, se sancionó la ley 418 que creó la Paz Total con la que se busca “la solución definitiva del conflicto armado en Colombia”. Y dicha ley tiene dos categorías que serán claves en los procesos de paz con cada grupo armado: el primero es el que tiene que ver con el Eln y el diálogo de paz que se retomó con dicha guerrilla, pues en este caso se les reconoció un estatus político para poder avanzar en la negociación. La segunda tiene que ver con los demás grupos armados que se unan a esta ley, pues lo harán sin estatus político y se les dará un acogimiento a la justicia para que puedan retomar la vida civil.
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En todos los casos, según lo que ha dicho el Gobierno, serán claves que muestren su voluntad de paz y que disminuyan la violencia en los territorios. Y para eso, el siguiente punto fundamental de la paz total es el cese al fuego bilateral.
¿Dónde están los grupos armados y cómo se mueven?
El instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) realizó una investigación sobre la presencia de grupos armados ilegales en Colombia durante el 2021 y el primer semestre de 2022 para saber qué recibió el presidente Gustavo Petro y cómo ha logrado avanzar en su política de Paz Total.
De esta manera el instituto determinó que en el país se han conformado al menos nueve focos en los que aparecen diferentes organizaciones ilegales, donde algunos se asocian y otros se enfrentan, con el fin de ganar territorio y obtener el control, liderar los negocios de narcotráfico y microtráfico o controlar la minería ilegal y las rutas por donde se mueven las economías ilegales.
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En la infografía que se publica, con información tomada de la multimedia ‘Desafío a la Paz Total’, de Indepaz, se podrá ver en detalle la espacialidad de los diferentes grupos ilegales en todo el país.
El tal cese al fuego, ¿sí existe?
En su búsqueda de la paz total, el presidente Petro, anunció el 31 de diciembre de 2022 un cese al fuego por seis meses con el Eln, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y los paramilitares de la Sierra Nevada.
Sin embargo, a los pocos días el Eln desmintió este acuerdo y actualmente, en el tercer ciclo, se discute esa posibilidad.
Con el Eln por fuera, quedaban solo tres grupos dentro del cese al fuego bilateral, pero constantemente los colombianos fuimos testigos de las violaciones a esas promesas.
En un reporte más reciente, Indepaz señaló que los grupos armados y la fuerza pública cometieron un total de 80 violaciones al cese al fuego bilateral solo en el primer trimestre del 2023.
Por eso, a finales de marzo el Gobierno también dio fin al cese al fuego con el Clan del Golfo pues consideró que este grupo lo quebró durante el paro minero que se prolongó por 33 días en la región del Bajo Cauca.
Los ultimátum de Petro ya empezaron
Tras varios hechos violentos que pusieron en duda la voluntad de paz del Clan del Golfo, el presidente empezó a lanzar mensajes que para muchos han sonado como ultimátum. Este fin de semana, por ejemplo, Petro manifestó que durante ese cese al fuego los miembros de ese grupo se sintieron “en el mejor de los mundos”, pues les pusieron una “papaya” que supieron aprovechar. Por eso en días anteriores dijo: “Si el clan del golfo no entiende que la Paz implica la verdad, es mejor que lo diga y no perdamos tiempo”.
Luego pasó lo mismo con el Eln, a esta guerrilla le envió otro mensaje: “Queremos darle ese estatus político al Eln pero reconociendo la nueva realidad. En esa medida les propongo que trabajemos en serio un cese al fuego. Que se dejen de matar, que sea un cese de hostilidades a la sociedad”.
Entonces, al presidente no le quedó de otra que reconocer que su proyecto de Paz Total tiene varios desafíos que ahora deben afrontar.