El sexo sigue siendo un tema tabú entre los colombianos. Sin embargo, se trata de algo totalmente normal, que nos implica a todos como seres humanos. De hecho, es tan natural, que es la razón por la que existimos y nos mantenemos en la historia como especie. Aquí le contamos algunas características curiosas del aparato reproductor masculino, específicamente sobre los penes de carne y de sangre.
PUBLICIDAD
Más noticias: Desgraciado: ilusionó su perrito con un paseo y lo abandonó
¿Cuál es la diferencia entre ambos tipos de pene?
Algunos miembros son pequeños y sufren evidentes cambios cuando se produce alguna estimulación que conlleva a la erección. Otros, por el contrario, normalmente se ven grandes, y con la erección crecen solo un poco, los cambios no son muy evidentes.
Un pene de sangre es aquel que pasa de ser pequeño a grande gracias al flujo de sangre, mientras uno de carne, normalmente es grande y no cambia mucho con la erección. Ahí está la diferencia.
“Un pene de sangre es aquel que aumenta considerablemente su tamaño cuando se erecta. Aunque no existe una medida específica, puede llegar a crecer hasta cinco veces más su tamaño en reposo”, explica el urólogo Jorge Saldaña, al diario La República.
Por el contrario, “el pene de carne no muestra grandes cambios al pasar de flácido a erecto. Aunque su cambio de tamaño es casi imperceptible, suelen tener muy marcadas las venas superficiales”, explica el urólogo Carrillo en un blog.
¿Cómo funcionan en el sexo? ¿Varía el desempeño?
Aunque algunos hombres se sienten acomplejados por el tipo de pene que tienen, tal vez, por un mito popular que lleva a las personas a pensar que unos tamaños ‘dan más placer’ que otros, pero no es así.
PUBLICIDAD
Expertos señalan que no hay diferencia, más allá de la forma en que crecen durante la erección. El desempeño del pene es el mismo cuando se está en óptimas condiciones de salud.
Lea también: (VIDEO) Quedó con el ‘fundillo’ rojo: A nalgadas agarraron a presunto ladrón en TransMilenio
”Ambos brindan y reciben placer por igual”, explicó el sexólogo Gary Rivera a La República.
Además, señalan que el tamaño no es un asunto de gran importancia para un buen desempeño sexual. Es decir, ‘no es la herramienta que se tiene, sino el manejo que le sabe dar su propietario’.
¿Usted a qué equipo pertenece? ¿Sangre o carne?