En segundo día de Audiencia Única de Verdad del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso continuó entregando detalles de su rol de “bisagra” o punto de conexión entre los paramilitares y la fuerza pública durante el conflicto. Además, mencionó a personas claves de la región que, según su testimonio, ayudaron en el recrudecimiento de la violencia.
Pero llamó la atención un pedazo de su extensa declaración en la que se refiere a Lucas Gnecco, padre del esposo de la periodista Vicky Dávila.
Tras la afirmación de Mancuso, en redes sociales de inmediato resaltaron el aparte en el que el ‘expara’ dice que en la casa de los Gnecco se reunían los ‘paras’ a planear sus operaciones y hasta a dormir.
“Salvatore Mancuso dijo que en la casa de Lucas Gnecco, suegro de Vicky Dávila, se reunieron todas las familias más ricas del Cesar para ejecutar las operaciones paramilitares, dijo en Twitter David Rozo, conocido en esa red social como Don Izquierdo.
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Poco después de esta acusación, la directora de la Revista Semana publicó un trino en el que pidió que los culpables del conflicto paguen por daños y reparen a las víctimas. Sin embargo, no hizo mención puntual al caso de su familia.
“Lo que ha dicho ante la JEP el ex comandante paramilitar Salvatore Mancuso es de extrema gravedad. Gran parte de su versión la está contando hace más de una década y nada ha pasado. La clave son las pruebas y que quienes sean culpables paguen. Sea quién sea. Importante que hablen los demás ex comandantes paramilitares y los ex comandantes de las Farc que poco han confesado, no han reparado a sus víctimas, tampoco entregaron su billonaria fortuna, que según la Fiscalía, ascendía a 20 billones de pesos. Solo entregaron 1 billón. ¿Dónde está la Plata de las Farc?. Mancuso es un criminal que ha pagado varios años en prisión y sigue con cuentas pendientes, pero los ex Farc llevan 7 años libres y sin condena alguna en su contra. El país necesita saber la verdad, pero de todos los lados de la guerra y los culpables tienen que ir a la cárcel, si no, no hay justicia y sin justicia no hay paz. La impunidad solo alimenta la guerra silenciosa. Los paramilitares, las Farc, el ELN y todos los grupos terroristas y narcos deben pagar por sus delitos, muchos de lesa humanidad. Todos esos son criminales y no se les puede justificar, ni acoger. Se les debe hacer pagar”.