El miércoles 10 de mayo, reservistas y veteranos militares, se dieron cita en la Plaza de Bolívar en Bogotá, para expresar su rechazo a la “indiferencia” del Gobierno Nacional para con los recientes ataques a la Fuerza Pública en el país. “Rechazo a la indiferencia; la indolencia no es el camino. Hoy en país transita por proyectos de reformas e intentos de transformaciones que pueden impactar la libertad y el orden, fundamentos del Estado que deben prevalecer”, decía el documento que convoca a la manifestación y que se dio en las últimas horas en el país.
Este acontecimiento fue normalmente cubierto por varios medios, sin embargo, como es costumbre, publicó a través de su cuenta en Twitter para cuestionar más específicamente a Noticias Caracol por su reporteria. “Miren este medio de comunicación tratando de dividir la fuerza pública del gobierno. Soy el comandante constitucional de las fuerzas armadas. No hay conflicto entre los uniformados activos y el gobierno nacional”, señaló.
Y horas más tarde, nuevamente criticó vehemente al canal por publicar una nota que mencionaba un estudio del Banco de la República, en el que advertía que de llegar a aprobarse la Reforma Laboral, se perderían más de 450.000 empleos. “Otra noticia mentirosa”, indicó sin reparo alguno.
FLIP alertó nuevamente sobre el trato del presidente con los medios que puede poner en riesgo a periodistas
La Fundación para la Libertad de Prensa, alertó el pasado 1 de febrero, que el presidente, Gustavo Petro, ha difundido 34 tuits en el último mes sobre nueve medios de comunicación, en muchos de los cuales “pretende sembrar la duda ante la audiencia sobre la idoneidad” de estos “para hacer su trabajo”.
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Por ello, en ese momento, la FLIP pidió a Petro ser contundente a la hora “de abstenerse de emitir cualquier mensaje que la ciudadanía pueda interpretar como permisivo frente a la violencia contra la prensa”.
Pero al aparecer, el jefe de estado no atendió a este llamado. Tras los recientes trinos mencionados anteriormente, la Fundación nuevamente alertó sobre el riesgo de sus palabras para ejercer una prensa libre y sin señalamientos. “El Presidente interfiere en cómo y qué deben cubrir los medios de comunicación que lo controvierten” indicaron.
Asimimo, informaron que “en un país donde la violencia cobra la vida de las y los periodistas, este tipo de acusaciones elevan el riesgo al que están expuestos”. Y es que en los últimos siete meses periodistas han sido asesinados, hace dos días ocurrió el caso más reciente.
Finalmente, la FLIP reiteró que el deber constitucional del presidente es enviar un mensaje de respaldo a la prensa, adoptar medidas urgentes y eficientes para generar un espacio óptimo para el debate social.
“Reconozca y afirme públicamente el papel central que tiene una prensa libre en una democracia y se abstenga de emitir mensajes que perjudiquen la independencia de los medios”.
