El volcán Nevado del Ruiz se ha vuelto noticia nacional e internacional luego del paso de su alerta amarilla a naranja el pasado 30 de marzo. Lo que indica la alerta naranja, que habrá una posible erupción en semanas o días, tiene con incertidumbre a las comunidades que viven en las zonas de riesgo. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha sido claro en lo que se sabe con certeza o no ante el cambio de alerta.
El pasado martes 18 de abril, la gran columna de ceniza que volvió a emanar del volcán y que fue vista a kilómetros de distancia volvió a recordar a los habitantes el riesgo de que el ‘león dormido’ haga erupción en cualquier momento.
Tras el paso de tres semanas desde el incremento de la alerta, el Servicio Geológico no ha parado de monitorear las 24 horas la actividad del volcán y desde ya se augura que por varios meses la alerta podría permanecer en naranja.
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¿Qué es seguro y qué no?
Y si bien esta el riesgo de erupción, los expertos del Servicio también aclaran que es imposible predecir cuándo hará erupción, pues el comportamiento de cualquier volcán no es predecible y los diagnósticos se hacen con base en el monitoreo en tiempo real. Además, si bien se hace un seguimiento constante, también son impredecibles las condiciones en las que se presentaría la erupción.
Todo indica que la actividad sigue siendo muy inestable y que permanecerá en alerta naranja por varios meses, además de que su erupción sería considerablemente de mayor magnitud a la que ha hecho en los últimos 10 años.
En segundo lugar, hay certeza sobre los fenómenos volcánicos que se presentarían en caso de que haya una erupción, le contamos cada uno de estos:
- Flujos piroclásticos o “nubes ardientes”: Son una mezcla de gases con materiales sólidos como ceniza y rocas de diverso tamaño, que pueden movilizarse a grandes velocidades y a altas temperaturas desde el volcán.
- Lahares o “avalanchas”: Son flujos de lodo volcánico que se componen de una mezcla de roca, arena, arcilla, escombros y agua. Los lahares son altamente destructivos debido a su densidad y a la velocidad que pueden tomar.
- Proyectiles balísticos: Son fragmentos de roca (superiores a 64 milímetros) que pueden ser altamente destructivos a causa de su tamaño, temperatura y la velocidad que pueden tomar.
- Ceniza y lapilli: Son pequeños fragmentos (inferiores a 64 milímetros) de material volcánico transportados por el viento. La afectación que generan depende de la cantidad de material que caiga.
Último reporte sobre la actividad del volcán
El Servicio Geológico emitió su última actualización de actividad y explica que la actividad sísmica predominante en el volcán Nevado del Ruiz estuvo relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, y asociada a emisión de gases y ceniza.
La actividad sísmica presentó incremento con respecto al día anterior (18 de abril). En paralelo, continúa el registro de sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico, la cual mostró una leve disminución en el número de sismos. La sismicidad que se localiza al suroccidente del volcán también presentó niveles bajos en energía y se mantuvo a una distancia promedio del cráter de 3,0 km.
Con respecto a la actividad superficial, la altura máxima de la columna de gases fue de 600 m, medidos desde la cima del volcán. Continúa la desgasificación de dióxido de azufre a la atmósfera y de vapor de agua en el volcán. De igual forma, el SGC advierte que se han observado anomalías térmicas en el fondo del cráter, con valores muy cercanos a los observados en 2015, cuando ocurrió el proceso de salida de un domo de lava en el fondo del cráter Arenas, lo cual debe seguir siendo monitoreado con juicio.
Todo indica que la actividad sigue siendo muy inestable y que la alerta permanecerá en alerta naranja por varias semanas y las autoridades competentes, tanto el Servicio Geológico como la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
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¿Cuándo vuelve a bajar la alerta?
En primer lugar, es importante recalcar que la actividad del volcán en nivel naranja puede fluctuar y por momentos disminuir con respecto a días anteriores, sin que ello signifique que el volcán haya retornado a un menor nivel de actividad.
El Servicio Geológico aclaró que para cambiar de nivel y retornar a nivel amarillo se requiere un tiempo prudencial donde se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir la posible disminución de la actividad.
De igual modo, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de actividad se cambiará a rojo. “Se recomienda a la comunidad conservar la calma, pero estar atenta a la información proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano sobre la evolución del estado del volcán”, concluyó la entidad de monitoreo.
