Cuando cursaba el año 2019, el nombre de Ómar Ambuila, resonó entre la opinión pública, luego de que las autoridades le siguieran la pista, al ser el principal de sospechoso de presuntamente aprovecharse de su cargo como jefe de carga para la DIAN, en el puerto de Buenaventura, Valle del Cauca, donde al parecer dejó entrar comercio ilegal a cambio de grandes sumas de dinero.
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Pero este funcionario cayó a causa de su hija, Jenny Ambuila. Pues a través de su cuenta en Instagram, esta joven compartía los millonarios lujosos que se daba en Estados Unidos: bolsos de marcas, paseos a Miami entre 1000 y 3000 dólares; cursos en Harvard de más de 7 millones de pesos; y hasta el recordado Lamborghini rojo en el cual se movilizaba.
Fueron gracias a estas fotografías que la Fiscalía aperturó una indagación y lo asoció con delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, favorecimiento al contrabando y concierto para delinquir.
Según los documentos recopilados por las autoridades, dieron cuenta que entre los años 2012 y 2017 el exfuncionario de la DIAN lavó, aproximadamente, 1,3 millones de dólares, que “promovieron actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el fraude, el soborno, la extorsión, y envió de dinero sin licencia”.
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Aunque Ómar Ambuila fue capturado en marzo de 2019 y un año más tarde fue dejado en libertad por vencimiento de términos, su recaptura se produjo en abril del 2021. Y el pasado 3 de febrero del presente año, la Procuraduría dio luz verde a su extradición hacia los Estados Unidos, donde deberá responder por el delito de lavado de dinero.
“Se halló, constitucional y legalmente ajustados a la ley, los argumentos y las pruebas recolectadas por los investigadores norteamericanos así como por las autoridades colombianas para juzgar a Ambuila, nacido en el municipio de Buenos Aires, Cauca”, argumentó el Ministerio Público.
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Jenny Ambuila justificó la compra de su Lamborghini porque tenía depresión
Revista Semana conoció el documento confidencial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde reposa la declaración de Jenny Ambuila, sobre como costeaba su ostentosa vida en ese país.
Una de las preguntas enfocadas por los agentes, se volcó a tratar de entender “¿de dónde sacó la plata para comprar los lujosos carros?”. A lo que ella justificó -de manera insólita- apelando a su salud mental.
“Estaba muy deprimida en ese momento y quería el Lamborghini; por eso mis padres me compraron el auto como regalo de cumpleaños. Me salvaron la vida”, relató.
Sin embargo, en otro momento contó que su papá le dijo que necesitaba conseguir un trabajo y la aconsejó que no se comprara ese lujoso vehículo que costó cerca de 300.000 dólares para el cambio de esa época.
“Él hubiera preferido que invirtiera el dinero, pero yo le dije que quería el Lamborghini porque quería vivir la experiencia. Le expliqué que en Miami se necesita demostrar que tienes dinero para ganar dinero (...) Tengo gustos muy costosos y él quiere que yo tenga una vida grandiosa como la que él no pudo disfrutar”.
Aunque Jenny Ambuila fue detenida en Colombia, ahora se encuentra en libertad, al igual que su mamá, Elba Chará. Aun así, siguen vinculadas al proceso judicial por lavado de activos, contrabando y concierto para delinquir.
