Nuevamente surge un escándalo alrededor de nombramiento de un alto funcionario en el Gobierno de Gustavo Petro. Esta vez se trata de Álvaro Moisés Minco, quien desde hace varias semanas estaba siendo mencionado por su nuevo cargo en la Embajada de Colombia en México.
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Desde el pasado 15 de febrero la Procuraduría alertó sobre una posible irregularidad en el nombramiento de este embajador, pues no cumplía los requisitos que exige la ley. Ahora no solo confirmó la entidad la investigación, también incluyó entre los investigados a un ministro y otro funcionario.
Este martes, la Procuraduría anunció que abrió indagación preliminar contra funcionarios “con el fin de establecer los servidores que participaron en el nombramiento del nuevo embajador de México, Álvaro Moisés Minco Daza, sin los requisitos que exige la ley”.
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Al parecer, la polémica surge porque “el nombramiento se realizó por la compensación de requisitos que avaló la comisión de evaluación de méritos creada por el Decreto 750 de 2005 y conformada, actualmente, por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luna Tapia; el director del DAFP, César Augusto Manrique Soacha, y la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya Castaño”.
Ahora corresponde a la Sala Disciplinaria de Instrucción determinar si abre investigación contra el ministro Luna Tapia y el director del DAFP, César Augusto Manrique Soacha, por autorizar que Minco Daza compensara con su experiencia la falta de requisitos para ocupar el cargo de embajador.
Tal parece que, de acuerdo con el Decreto 770 de 2005, esa compensación debe tener como fundamento una “experiencia sobresaliente en el desempeño de una disciplina, ocupación, arte u oficio”.
No es la primera vez que al presidente se le complica un nombramiento en algún alto cargo, pues ya lo ha vivido con la directora del Icbf. Pero, sin duda, donde ha tenido mayores problemas es en los cargos diplomáticos, entre consulados y embajadas.
