El escándalo en la familia presidencial no solamente se limita al hijo del mandatario Nicolás Petro, sino que también está inmiscuido en graves acusaciones el hermano del mismo, Juan Fernando Petro, quien brindó nuevas declaraciones acotando que utilizaron su nombre.
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El presidente Gustavo Petro se ha desmarcado de las dos acusaciones que rodean a su familia mandando a investigar a su familiares. Además de todo el escándalo que ya es de conocimiento público, su hermano, Juan Fernando Petro, está acusado de recibir dinero de criminales para adherirse a la política de ‘paz total’ del presidente.
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Juan Fernando Petro ha sonado dentro de los nombres de abogados que estarían negociando con criminales extraditables para incluirlos en el proyecto. En el marco de esta discusión, pidió que se aceleren las investigaciones en la Fiscalía General de la Nación para que finalmente se pueda demostrar que, como afirma, su nombre fue utilizado como “gancho ciego”.
Adicionalmente, el hermano del presidente destacó que él no es responsable de lo que se le acusa y que es necesario que la Fiscalía dé con los nombres de los personajes que lo inculparon y que usaron su nombre engañando a los extraditables.
“Mi nombre aquí en la Fiscalía aparece como si fuera un gancho ciego, es decir, fue utilizado mi nombre como gancho ciego, quiere decir que utilizaron mi nombre para hacer negociaciones para darles ciertas ventajas a sus clientes con respecto al respecto del tema de La Paz, de gestores de paz o temas de no extradición, cosa en la que nunca nosotros nos metimos y en lo que nosotros no podíamos negociar”, dijo sobre los hechos.
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En este mismo sentido, Juan Fernando Petro afirmó que sí ha hablado de paz total, de perdón social y de gestores de paz como una filosofía que tiene que ser adaptada por la sociedad colombiana, pero “allí no se ha hablado de ninguna negociación, ni nosotros nunca planteamos nunca, ninguna negociación”.
Por último, acotó que él desempeñó su labor en la Comisión Latinoamericana como Alto Comisionado de Paz del Cuerpo de Paz Internacional. Allí, su función simplemente fue escuchar a las comunidades, sus procesos y sus peticiones de derechos, según afirmó.