Colombia está pasando por un año bastante movido, después que se diera la elección en agosto de Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda del país, se han venido dando diferentes movimientos, estos representados en diferentes reformas que como es de público conocimiento han provocado los comentarios y hasta protestas de diferentes sectores.
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Una de las reformas que se ha planteado y que tiene a la expectativa a diferentes sectores del país es la reforma laboral, ya que esta involucra tanto a empleados como a empleadores. Millones de personas en Colombia viven como asalariadas, es decir, dependen de un empleo en el que les pagan un salario para solventar sus gastos y cumplir con sus responsabilidades económicas.
Actualmente las personas que ganan el salario mínimo tienen un aumento de salario anual que es concertado entre el gobierno y los sectores que representan tanto a empleados como empresas. Pero este aumento solo le es otorgado a quienes ganan el mínimo, a los que devengan más que eso en empresas privadas, no se les hace un reajuste a sus salario. Dejando así por fuera a millones de personas a quienes no están obligadas las empresas de pagarles más dinero.
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De acuerdo al borrador que se ha conocido de la reforma laboral “Todo trabajador tiene derecho a que su salario, si es superior al salario mínimo legal, sea incrementado en un porcentaje por lo menos igual al que tenga el IPC causado al 31 de diciembre”, señalando que esta alza sería aplicada “retroactivamente al primero de enero de cada año”. Hasta ahora la reforma es un proyecto que debe pasar por diferentes votaciones y acuerdos para convertirse en realidad, pero sin duda este parágrafo desde ya tiene en vilo a millones de personas.
