Las primeras vacaciones del joven de 23 años Daniel Fernando Herrera Echavarría fueron fatales tras ser arrollado por una moto jet sky, cuando se bañaba en las playas de Bocagrande, en Cartagena, el pasado fin de semana.
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Un turista bogotano, quien quedó en libertad, chocó en la moto acuática contra tres jóvenes bañistas, pero quién llevó la peor parte fue Daniel. Ahora el joven se debate entre la vida y la muerte tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza. Entre las lesiones lamentablemente perdió el ojo derecho.
Actualmente, Daniel sigue estable, pero con graves golpes en la cabeza que lo tienen en coma inducido en una Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Medihelp, en Bocagrande.
A Daniel lo arrolló fuertemente una moto acuática cuando se bañaba con sus compañeros de trabajo frente al hotel donde se alojaban, en el Dorado Plaza, en Bocagrande. El joven junto a 16 de sus compañeros de trabajo se encontraban de paseo en una excursión procedente de Yarumal, Antioquia.
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“Sigue estable, pero tiene lesiones graves en el cráneo que le comprometieron parte del cerebro. Tuvieron que operarlo de inmediato para salvarle la vida y ahora están esperando que desinflame el cerebro para ver cómo evoluciona”, dijo al diario El Universal el abogado Carlos Buitrago.
Los otros turistas heridos sufrieron lesiones leves en brazos y piernas, y al poco tiempo de ser atendidos en la Clínica Medihelp les dieron de alta.
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Joven turista golpeado por jet sky en Cartagena: Perdió un ojo y está en coma
En las audiencias preliminares, un juez con funciones de Control de Garantías resolvió dejar en libertad al turista bogotano que conducía la moto acuática.
El abogado aseguró que pese a esa decisión, el turista sigue vinculado a un proceso de lesiones personales agravada por huir del sitio. Buitrago precisó que van a demandar en el proceso al dueño de la moto y al Distrito de Cartagena por permitir el uso de estos vehículos donde nadan los turistas.
Sobre el caso, la Dirección General Marítima de la Capitanía de Puerto de Cartagena, declaró que “se dio apertura a la investigación jurisdiccional por siniestro marítimo y la presunta violación a normas de marina mercante, donde se involucra, además, al armador y/o propietario de la nave en mención, instancia en la aplican sanciones en el marco de las facultades de la Autoridad Marítima Colombiana”.
