No para la polémica frente al ultimátum que dio el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, a la Alcaldía de Bogotá, sobre el futuro de la Primera Línea del Metro.
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Pues este jueves, el jefe de esa cartera, advirtió que “si no se acepta cómo se ha venido diciendo que se hagan las modificaciones propuestas dentro del marco jurídico, el gobierno también, en la medida que financia el 70 % de los otros proyectos, pues esos otros proyectos se van a tener que parar”.
Esta afirmación, desde varios sectores políticos, fue calificada como una amenaza y hasta dictatorial, como señaló la concejala, Lucía Bastidas.
Por ello, en la mañana de este viernes, Reyes, en entrevista con W Radio, indicó que no se trata de una amenaza, sino de una notificación al Distrito.
“No estamos haciendo amenazas, lo que hemos dicho es que hay proyectos en estructuración en Bogotá, que deben entrar en análisis”.
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Y reiteró que “no hemos dicho que no vamos a financiar la primera línea (del metro). Bogotá no se va a quedar sin metro. El presidente dijo que vamos a revisar esos proyectos y compromisos”.
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Precisamente el primer mandatario de Colombia, se pronunció frente a las fuertes declaraciones del jueves, y aseguró que adelantará su viaje a China para “buscar opciones” de soterrar la Primera Línea, como él pretende. “Solo queremos lo mejor posible para Bogotá dentro de nuestras posibilidades”.
Gremios de Bogotá alertan riesgos al Gobierno si se paraliza construcción del Metro
El Comité Intergremial de Bogotá Cundinamarca alertó por medio de un comunicado los riesgos que puede tener frenar proyectos que están en marcha.
“Este proyecto cuenta con un 60% de avance en el patio taller y un 18% en su ejecución, por lo cual no existe justificación técnica ni jurídica que amerite cambiar este contrato”, reza el comunicado expuesto por entidades como Acodres, la Andi, Asoleche, Cotelco, Cámara de Comercio, Fenalco, Fenavi, ProBogotá, Camacol y la Cámara Colombia de Infraestructura.
Así mismo, las entidades acotan que “estarían en riesgo también proyectos que avanzan en diferentes etapas con cofinanciación de la Nación y suman un total de 65 billones de pesos, entre los que se destacan por su importancia para la competitividad, sostenibilidad ambiental y la modernización de la ciudad y la región: el Regiotram de Occidente, la Segunda Línea del Metro de Bogotá, la Calle 13, los Accesos Norte, la ALO Sur, el Regiotram del Norte y tres cables aéreos”.
Por último, las agremiaciones insisten en que estas obras son claves para la competitividad del tejido empresarial y su paralización afectaría directamente “a los miles de bogotanas y bogotanos que dependen del transporte público para su movilidad”.