La transición energética en Colombia es uno de los temas que más álgidos se perciben en la agenda pública en los últimos días y la conversación ha sido agitada por las declaraciones de la Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien ha insistido en que no firmará más contratos de exploración de hidrocarburos. Ahora, se vuelve nuevamente el centro de críticas por cuenta de un informe presentado y que al parecer carecería de fundamentos.
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“No vamos a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo. Eso ha sido muy polémico a nivel nacional, pero para nosotros esa es una señal clara de nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático”, declaró en el Foro Económico Mundial la ministra. Sus declaraciones tan tajantes no han caído bien en el propio sector e incluso muchos han cuestionado su mas reciente informe publicado como fundamento para explicar las reservas de gas que tiene el país.
Según MinMinas, Colombia tiene reservas de gas hasta 2037
La ministra acota que, según ella, Colombia tiene reservas suficientes de gas hasta el año 2037 y que las reservas de gas aseguran la autosuficiencia energética de Colombia hasta el año 2042. “Colombia tiene la capacidad de satisfacer necesidades energéticas de gas como para exportar y generar importantes recursos al país”, dice la imagen de una de las gráficas del informe que presentó al país para fundamentar la decisión de no firmar más exploración.
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A pesar de que ha comentado en varias ocasiones que los contratos ya firmados de explotación no van a parar hasta que acabe el tiempo estipulado de cada uno de ellos, expertos ya han acotado que es necesario seguir explorando hasta encontrar la forma de hacer una transición sin riesgos de poner en crisis la seguridad energética del país.
Contra todo el sector, la ministra ha insistido en que la transición energética será progresiva y gradual, buscará acelerar penetración de recursos renovables y democratización de la generación. Además, señala que esta se fundamenta en diálogo con todos los actores y sectores y será intensiva en conocimiento, justo como lo mencionó en la convención de líderes mundiales en Davos 2023.
Un informe no consentido por altos cargos del Ministerio de Minas y Energía
“Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa”, es el nombre del informe que presentó al país la ministra por medio de las redes sociales oficiales del Ministerio de Minas y Energía. Sin embargo, varios expertos han acotado que el informe está mal hecho y que de hecho varios altos funcionarios del Ministerio de Minas se lo advirtieron antes de que lo publicara.
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De hecho, la viceministra de Energía, Belizza Ruíz, que recientemente renunció, señaló que nunca leyó esta publicación antes de que fuera revelada y que su nombre fue puesto allí contra su consentimiento, pues está en completo desacuerdo con ese documento.
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Es necesario que el país conozca un verdadero plan de transición
Publimetro Colombia habló con Clara Inés Pardo Martinez, PhD en economía energética y profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario. Pardo es enfática en que debe mostrar claramente de qué tipo de reservas está hablando y tener en cuenta los contratos de exploración que se han concedido con sus resultados, pues no se ha informado de forma abierta los resultados de estos procesos de exploración que permitan confirmar la calidad y cantidad de las reservas y así contar con estimaciones de la vida útil de las mismas.
Además, la experta insiste en que es necesario que el Gobierno Nacional defina una “planeación responsable de la transición energética, desarrollando un análisis de riesgos que permita definir cómo se van a mitigar de forma real, cómo se va a garantizar la seguridad energética del país, cómo se realizarán las inversiones en infraestructura y como se integrará la energía fósil en esta transición”.
Por último, y debido a declaraciones hechas por la misma ministra de Minas, con respecto al abastecimiento de gas del vecino país de Venezuela, Pardo explica que la idea representa un “punto crítico”, pues “el país perdería en temas de seguridad energética, los costos del gas se podrían incrementar”. Además, si el país cuenta con recursos “¿no sería mejor aprovecharlos de una manera limpia y sostenible que permita a los ciudadanos contar con recursos propios?”. En este sentido es fundamental realizar una “evaluación de riesgos y establecer qué sería lo más beneficioso para el país en procura de reducir vulnerabilidades e inseguridad energética sin depender de otros”.
