En la ciudad de Bogotá no paran los mensajes de dolor por el asesinato del que fue víctima Felipe Garzón, quien fue encontrado atado de manos y pies en su propia casa, con signos de tortura. El joven era ingeniero de sistemas y tenía a penas 22 años cuando fue encontrado en su casa 15 horas después de haber muerto.
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Allegados de la joven víctima estaban preocupados porque no habían recibido información de él ni contestaba sus llamadas por lo que decidieron llegar hasta su apartamento. Allí forzaron la puerta y encontraron el cuerpo que estaba tirado en el piso, completamente desnudo y con signos de violencia.
Las autoridades presumen que el joven habría muerto por causa de un estrangulamiento o una asfixia mecánica. En redes sociales ya han difundido imágenes de quienes estarían implicados en este caso, según denuncias de sus personas allegadas.
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Varios amigos y personas allegadas han compartido mensajes de dolor por el crimen de odio contra el joven, integrante de la comunidad LGBTI+, que además habría sido dejado con la bandera de esta comunidad en su boca como mordaza.
Dentro de los mensajes que sus personas allegadas han narrado a Felipe como una persona noble, que no tenía problemas con nadie. “Por favor, que esta vida no quede en el olvido como muchas otras. Clamemos justicia, hoy fue Felipe, mañana puede ser un amigo, un familiar, un conocido”, dijo al respecto una usuaria en redes sociales que contó con dolor la noticia de su amigo.
Incluso, la joven también citó a una movilización el próximo domingo 18 de diciembre en frente del edificio Recoleta de San Diego, en el centro de Bogotá, con el objetivo de pedir justicia por el caso de Felipe, que ha causado conmoción en la comunidad LGBTI+ a nivel nacional.
