Este jueves Nequi envió un mensaje en Twitter explicando que la plataforma tuvo fallas este jueves 24 de noviembre. Entre los errores detalleron que no todas las funciones de la aplicación estuvieron funcionando. Esto fue reportado por varios usuarios en redes, sin embargo la empresa no se había pronunciado sobre lo que estaba ocurriendo.
“Nuestra app está al 100% Sentimos mucho haber tenido fallas en nuestra app durante el día”, informaron en Twitter.
De nuevo: Nequi presentó fallas y así explicó lo ocurrido con la plataforma
“Nuestro equipo de Tecnología tomó las medidas necesarias para restablecer el servicio. Ya estamos de vuelta con todas las funciones de la app. ¡Gracias por tu comprensión!”, concluyeron.
De inmediato se generó en redes un debare a favor y contra del servicio que presta esta aplicación líder en dinero electrónico en Colombia.
Nequi deja atrás a Bancolombia
Bancolombia informó que se llevó a cabo la constitución y registro mercantil de Nequi como compañía de financiamiento por lo cual la marca se independiza de su banco y creador principal. Esto se da un mes después de que la firma recibiera autorización de la Superintendencia Financiera de Colombia.
Por lo tanto, Nequi avanza en su propósito de convertirse en compañía de financiamiento, que son aquellas que pueden captar recursos por medio de depósitos a término.
También puede leer: El subsidio que desaparecerá el próximo año según Gustavo Bolívar
Bancolombia informó que “Nequi es ahora una sociedad domiciliada en Colombia que tiene por objeto desarrollar actividades propias de las compañías de financiamiento, y entre ellas, además de la captación de depósitos de ahorro a la vista, le está permitido ofrecer productos de crédito, siendo uno de los más importantes el arrendamiento financiero o leasing”.
Este producto permitirá la financiación a una persona o empresa vender a una entidad financiera un bien o un activo que posee para financiar sus necesidades de capital, de trabajo o de inversión, u obtenerlo a través de su financiación inicial, pagando un canon mensual en un contrato en el que la entidad financiera tiene la propiedad del bien, y en el que hay opción de compra al final del período pactado.
