En la mañana de este lunes 21 de noviembre en la calle 145 con carrera 58C, barrio Colina Campestre, en Bogotá, se registró una balacera que terminó con la muerte del comerciante John Alexánder Beltrán Burbano, según fuentes de El Tiempo.
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Precisamente, fue este diario, quien conoció el testimonio del escolta que logró retener al sicario metros más adelante luego de que le disparara al parecer directamente al rostro.
Esta persona presta servicio para un excomandante del Ejército: el general retirado, Ricardo Gómez Nieto.
Es el día del hecho, mientras esperaba a Nieto a unos 40 metros, que transcurrió el homicidio. “Al ver eso, tomé la decisión de perseguirlo sin perderlo de vista y poder capturarlo o en dado caso neutralizarlo, ya que atentó contra la vida de un tercero”, narró a El Tiempo.
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Sobre la razón de su accionar, dijo que es “funcionario público del Estado, al cual estoy presto a salvaguardar (por medio de la defensa), la integridad y el orden constitucional en el territorio nacional, la vida de terceros o mi vida”.
El minuto a minuto del ataque sicarial
El escolta, quien aseguró que no conocía a Beltrán que se transportaba en ese momento en Renault Logan gris de placas UBK431, se subió a su camioneta oficial para perseguir al sicario que iba en moto. Gritándole que se detuviera, a la altura de la Avenida Boyacá, con 152 B.
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“Me encontraba solo en ese momento, ya que con mi protegido estaba el otro escolta militar asignado. El sicario intentó coger el arma con la mano derecha. Ambos íbamos en movimiento: él en la moto, la cual utilizó en el sicariato, y yo en el vehículo oficial asignado al esquema de seguridad de mi protegido”, le dijo a El Tiempo.
Cuando ambos iban a una velocidad promedio entre 40 y 50 kilómetros por hora, cuenta que accionó su arma, al ver que el sicario intento coger la suya. “La accioné para proteger mi integridad o dado el caso, la integridad de otra persona por medio de una bala perdida”, argumentó.
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Es en ese momento en que el sicario quedó sobre el andén y el escolta detuvo su camioneta unos metros más adelante. “Se encontraba pasando un grupo de policía de tránsito que se encontraban en trabajos de control de velocidad. Llegaron, les mostré mi arma, me presenté como soldado profesional por medio de mi tarjeta militar y también les mostré mi cédula”.
Será el CTI de la Fiscalía y la Policía, quienes asuman la investigación y esclarezcan el móvil del caso.
El sicario fue identificado como Pastor Arboleda Mosquera y presenta anotaciones por porte ilegal de armas (en enero de este año) y lesiones personales, en diciembre de 2020.
