Una tormenta se desató en la derecha de la política colombiana el ‘sí' de José Félix Lafaurie al presidente Gustavo Petro para ser negociador del Gobierno en la mesa con el Eln. Un hecho que tomó por sorpresa a todos, incluyendo al mismo presidente de Fedegán.
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“El sector ganadero no puede negarse a una solicitud como la que hizo el presidente con mucha generosidad”, dijo después a los medios Lafaurie, esposo de la senadora María Fernanda Cabal. La petición de Petro se dio durante un congreso de ganaderos de Fedegán que se desarrolló en Barranquilla el jueves.
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Horas antes, se había filtrado el nombre de Otty Patiño, exmiembro del M-19, como el jefe negociador del Gobierno en el proceso de paz que está por empezar con la guerrilla. Y se especula que los otros que se sentarán en la mesa serán los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro.
Pero tras el sorpresivo anuncio de Lafaurie, desde el Centro Democrático se pronunciaron. Aunque el líder del gremio ganadero no es miembro del grupo político, su esposa sí lo es y durante años él ha apoyado las causas del urbismo.
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Una de las primeras en reconocer la molestia fue su propia esposa, quien aseguró que “nunca voy a contemporizar con un grupo que ha ejercido un accionar criminal, que no se justifica bajo ninguna cobertura ideológica o revolucionaria”.
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Luego, le dijo a El Tiempo: “Yo sugiero que él debería ser un observador”. Y dijo que “realmente le respeto su decisión, pero no la comparto”.
Ernesto Macías, que fue presidente del Congreso en el Gobierno de Iván Duque y miembro del Centro Democrático, cree que el hecho de “que Lafaurie sea vocero de un Gobierno de izquierda y, además, se siente a dialogar con un grupo criminal victimario de los ganaderos, traiciona los principios del gremio. Y, si los tiene, los suyos. Y si aún es directivo del Centro Democrático, debe renunciar”.
Después de esta ola de críticas desde la derecha, el presidente de Fedegán no se ha pronunciado y se mantiene en su decisión de ser parte de la mesa de negociadores.
