El Gobierno de Gustavo Petro ya empezó a trabajar para que una de las propuestas de campaña más importante se haga realidad y es la de darles una pensión vitalicia a los adultos mayores de bajos recursos y que, en gran parte, viven casi en la indigencia.
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Por eso, desde el Ministerio de Trabajo se instaló la subcomisión de reforma pensional, que será el escenario donde se construirá a través del diálogo tripartito (con representantes del sector gremial, de los sindicatos y del Gobierno Nacional) la reforma pensional que se radicará ante el Congreso de la República en la primera legislatura del 2023.
Será el viceministro encargado de Empleo y Pensiones, Juan Carlos Hernández, quien liderará la construcción de la ‘reforma integral al sistema de protección a la vejez’.
Esta reforma se basará en tres pilares básicos en los que se dividirían las pensiones en Colombia y que serán el solidario, contributivo y complementario.
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Pilar solidario
Este corresponde a la propuesta de darles una renta básica correspondiente a medio salario mínimo legal vigente, es decir 500 mil pesos, y que cobijará a las personas adultos mayores que no alcanzan a obtener una pensión.
Pilar contributivo
En este pilar entrarían las personas que devengan hasta cuatro salarios mínimos y harán sus aportes obligatorios al régimen de prima media administrado por Colpensiones.
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Pilar complementario
Aquí estarán las personas que tienen ingresos por encima de los cuatro salarios mínimos que hacen aportes adicionales al Régimen de Ahorro Individual de las Administradoras de Fondos de Pensiones y de Cesantías, AFP.
Las AFP, las grandes perdedoras
Las más afectadas en este proyecto que apenas se empieza a desarrollar son las AFP, pues dejarían de recibir 15,7 billones de pesos de implementarse la división con los tres pilares, ya que solo recibirían los aportes adicionales que hagan los cotizantes que tengan un salario por encima de los cuatro salarios mínimos.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dijo sobre la reforma pensional que esta será “una reforma estructural, no es una reforma paramétrica, lo que estamos buscando es cómo generar mayor cobertura, para que todos los adultos mayores que hoy están por fuera de la posibilidad de tener una vejez digna, tengan unos elementos que les permitan a través del apoyo del Estado liberar sus recursos y así potenciar una vejez con dignidad y que no vivan de la caridad de sus familias”.
Por su parte, el viceministro Hernández agregó: “La reforma está pensada en la solidaridad y como enfoque en los derechos, no en la rentabilidad económica; en donde la dignidad del adulto mayor debe ser protegida por el sistema, dándole un ingreso solidario y universal a la población”.
