El alcalde de Manizales, Carlos Marín, ha sido tendencia en los últimos días por el ‘histórico’ acuerdo que cerró la capital de Caldas con Liberland, un país europeo, que antes de la mención del político no sabían ni que existía.
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Marín, muy orgulloso de la gestión, indicó que el acuerdo con esta ‘nación’ iba a permitir a los manizaleños acceder a uno de los 5.000 cupos para estudiar inglés virtual, y de forma gratuita, con profesores nativos de Liberland.
El anuncio, que estaba más cercano a parecer una broma que una política seria del alcalde de Manizales, generó toda clase de burlas en redes sociales.
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¿Qué es y cómo surgió Liberland?
Utilizando la antigua doctrina de terra nullius (tierra de nadie en latín), Vit Jedlicka, un político checo, fundó el 13 de abril de 2015 la micronación en la orilla occidental del río Danubio.
El territorio, del cual Jedlicka ha sido ‘presidente’ los últimos siete años, tiene apenas 7 km. cuadrados, un tamaño similar al de Gibraltar, y la mayoría de su extensión está cubierto por bosques. Para las autoridades de Croacia y de Serbia, esto solo se trata de una broma y un chiste al que no le prestan mayor atención, ya que, desde la disolución de la antigua Yugoslavia, ambas naciones han tenido conflictos contantes para resolver el ‘Conflicto del Danubio’, tal como lo explicó Aleksander Popov, coordinador del Centro Serbio de Regionalismo a DW.
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Jedlicka, quien proclamó el territorio como el “octavo estado sucesor de Yugoslavia”, aseguró que más de 500 mil personas habían llenado el formulario de inscripción para convertirse en ciudadanos de Liberland. Hasta la actualidad, en la página web están las instrucciones para volverse ciudadano de esta micronación. Eso sí, si cumple con algunos requisitos como no tener “pasado extremista, comunista o nazi”, “respetar la propiedad privada” y no tener “pasado criminal”.
A pesar de no tener residentes, ya se han expedido 1000 ciudadanías y según Jedlicka han recibido más de 500.000 solicitudes de pasaporte. Para obtener una residencia electrónica piden una donación mínima de 100 dólares y para la ciudadanía unos 5.000. pic.twitter.com/A5hD2sKOU3
— Radwulf➰ (@Raulccf122) November 29, 2021
Pero, esos supuestos ciudadanos parecen ser solo de papel, ya que ninguno se encuentra desde hace años en los 7 kilómetros cuadrados de extensión que tiene el país.
En un reportaje realizado en 2017 por el medio alemán DW, Vladan Jovanovic, un supuesto representante de Liberland, viajó con el equipo periodístico para visitar la ‘nación’. Sin embargo, la policía croata detuvo el bote y los envió de vuelta.
Algo similar ocurrió en 2015, cuando Jedlicka, junto con un grupo de partidarios, quisieron establecerse allí. Las autoridades croatas los detuvieron, confiscaron sus botes y los expulsaron con la amenaza de que si regresaban iban a terminar presos. De hecho, el presidente de Liberland ha pasado unas cuantas noches en una cárcel croata en poco más de un lustro de ‘mandato’.
El reconocimiento internacional de Liberland
Está claro que en Croacia y Serbia tienen mejores cosas en qué fijarse con respecto a relaciones diplomáticas, y Liberland, en ambos países, no es más que una broma que ha durado mucho tiempo.
A nivel internacional, la cosa no es muy diferente, salvo por San Cristóbal de La Laguna, un pequeño municipio de Tenerife, España, en la que se fundó una embajada liberlandesa en 2018, la alcaldía de Manizales y el gobierno de la República de Somalilandia.
¿Qué es esta ‘nación’ que le da reconocimiento? Es un Estado de reconocimiento limitado ubicado en África, que si bien no cuenta a nivel mundial, surgió a principios de los años 90 y tiene constitución, moneda, idioma e incluso mayor estabilidad política que Somalia.