La profesional en enfermería de la Universidad de Antioquia, especialista en Gestión de Proyecto y actual designada secretaría de Salud en Medellín, Milena Lopera, ha sido objeto de críticas no por su hoja de vida, sino por su peso.
Sí, su figura no hegemónica, ha sido objeto de comentarios no pedidos y humillaciones. Aunque en un primer lugar, fueron usuarios quienes realizaron este tipo de discriminación, se sumó ahora, la voz de Juan José Lafaurie, hijo del presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie y de la senadora por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
“No romanticemos la obesidad y el sobrepeso, son el quinto factor de riesgo de muerte a nivel mundial, cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas a consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Secretaria, con todo respeto, cuide la salud de los paisas y la suya”, dijo a través de su cuenta en Twitter.
Te puede interesar: Aceptó cargos: la condena que podría pagar el feminicida de Paula Restrepo Parra
Lo que generó que el propio alcalde, Daniel Quintero, le respondiera y la defendiera. “Así son ellos. Discriminan a una persona que ha servido más de 24 años a la ciudad por su peso o por su apariencia. Son bajos. Mejor no pararles bolas y seguir pa’ lante. Bienvenida Secretaria de Salud”.
A lo que Milena Lopera, también rechazó y se defendió destacando su experiencia y el conocimiento que ha adquirido durante su carrera, para ejercer este nuevo cargo.
“Es fácil atacar a una persona por ser diferente, por salirse de los estereotipos e ideas preconcebidas de una sociedad excluyente, sin siquiera intentar entender sus luchas internas”, enfatizó.
Usuarios en Twitter, le respondieron a Lafaurie, con el objetivo de apoyar a la secretaria. “Juan José. Nosotras no vetamos a nadie en un cargo público por su cuerpo. Lo que no deberíamos normalizar es que los hombres juzguen los cuerpos no hegemónicos sin conocer las historias de cada una. Un cuerpo gordo no significa enfermedad y uno delgado no está sano per se”. “No puede ser que para descalificar un nombramiento Lafaurie apele a las estrategias más ruines y rastreras”.