En las últimas horas tomó más fuerza el video que ha despertado revuelo en el mundo al ver a una madre entra en la clase de un colegio para golpear a un alumno que le hacía ‘bullying’ a su hijo. El hecho ocurrió en Argentina, pero en gran parte de los países latinos ya se habla del caso. ¿Cómo terminó todo?
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El caso sucedió específicamente en Roca, en la micro-región de Alto Valle que pertenece a la provincia de Río Negro de Argentina. Ahí, la madre entró sin permiso previo a una de las aulas de ESRN N°1. Un video que otra estudiante grabó demuestra la manera abrupta en la que la mujer entró al salón.
“Ya les queda un año para egresar, sinvergüenzas”, les gritó a todos los estudiantes. Luego, le preguntó insistentemente a su hijo quién es el que lo molesta en el baño. Finalmente el adolescente señaló a uno de sus compañeros, que está en la parte de atrás del salón y la mujer caminó rápidamente, lo encaró y luego lo golpeó.
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Esta reacción ha despertado todo tipo de comentarios, pues muchos creen que tomarse justicia por mano propia es lo que se debe hacer en casos de injusticia y otros piensan que los jóvenes necesitan una dosis de mano dura. Sin embargo, hay quienes reprochan el actuar violento de la madre.
Entre los que rechazan la actitud de la mujer está justamente el Ministerio de Educación de Argentina. Medios locales informaron que las autoridades de Educación en el Alto Valle tomaron tres medidas.
La primera es que “presentaron una denuncia contra la persona que ingresó al establecimiento y agredió física y verbalmente al menor y –según algunos testimonios- a docentes”, indicó el medio Río Negro.
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También cuestionaron “cómo una persona adulta –que no trabaja ni asiste a la escuela- logró ingresar al establecimiento y posteriormente a un aula, sin ningún tipo de autorización”. Por eso, por la posible “inacción por parte del establecimiento educativo”, la Junta de Disciplina revisará la seguridad del colegio y la posible responsabilidad de administrativos.
Finalmente, “se dispuso generar instancias de trabajo con la comunidad escolar y equipos técnicos y Derechos Humanos, a fin de generar las condiciones institucionales de respeto y tolerancia que brinden herramientas rápidas de intervención frente a situaciones de violencia o acoso escolar”.
