La Veeduría Distrital presentó un informe en el que se indica que cada 8 de 10 mujeres que viven en Bogotá han sufrido algún tipo de acoso o abuso sexual en algún momento de su vida cuando han estado en la calle y el transporte público.
Además, en el documento se indica que las mujeres consultadas revelaron que 7 de cada 10 sienten miedo de sufrir algún tipo de ataque sexual cuando hacen uso del transporte público.
“El acoso callejero es un fenómeno que limita los Derechos Humanos de las mujeres y el disfrute de una vida libre de violencia en los diversos espacios y entornos, situación especialmente notoria cuando utilizan el transporte y espacio público. Adicionalmente, es un fenómeno silencioso que impacta su forma de vida, y que está anclado a una cultura machista fuertemente presente en la sociedad colombiana”, dice una de las conclusiones del informe.
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Los lugares del espacio público que identificaron como más inseguros para transitar son las calles oscuras, los lotes baldíos, zonas con gran cantidad de desechos, puentes peatonales, calles en mal estado y zonas de construcción.
“El 52,4% de los hurtos con víctima mujer, se habrían concentrado en las localidades de Engativá, Kennedy, Suba, Chapinero, Usaquén y Bosa. Más de la mitad de casos de lesiones personales en mujeres, se presentaron en Kennedy, Ciudad Bolívar, Bosa, Suba y Engativá”, revela el documento.
En relación al transporte público, las mujeres en Bogotá consideran que los lugares más peligrosos en el sistema de Transmilenio son: los paraderos de algunas estaciones y el SITP.
Actos de acoso que más impactan a las mujeres en Bogotá
Dentro de los cinco actos de acoso que han tenido mayor impacto en el 80% de las mujeres que encuestó la Veeduría son: miradas morbosas, silbidos u otros sonidos dirigidos, comentarios asociados a su aspecto físico, actos de rozamiento y el manoseo.
Lo que más llama la atención es que el 62,8% de las mujeres no sabe en dónde puede denunciar y que 9 de cada 10 usuarias no saben a quién acudir y nunca denunciaron lo que les ocurrió cuando fueron víctimas de acoso o abuso sexual en los distintos espacios de la ciudad.
“Se puede inferir que, existe un subregistro de estos hechos en las cifras oficiales, además de sugerir la relativa inoperancia de los canales de denuncia, y la deficiencia en la información institucional al respecto”, dice el reporte.
La Veeduría Distrital también destacó que el 72% de mujeres no encuentra confiables o accesibles los canales institucionales existentes para hacer las denuncias de acoso.
