Si se le pregunta a cualquier caleño sobre algo que represente a la ciudad sin duda mencionará a la Ermita en su respuesta. Y es que si bien es un templo católico, está en el imaginario de todos sin distingo de credo como símbolo de caleñidad.
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Su construcción tal como la conocemos en la actualidad con ese estilo neogótico se realizó en 1942 inspirada en el diseño de la catedral de Ulm (Alemania) y fue consagrada a Nuestra Señora de Los Dolores aunque la ermita original lo fuera al Señor de la caña el cual aún se conserva siendo lo único que se rescató después del incendio de 1925.
La Ermita está ubicada a orillas de río Cali, es el punto donde termina el Bulevar y muy cercana a la sede de la Alcaldía Municipal.
La Ermita es una capilla dónde se realizan misas y actos católicos pero no es una parroquia por lo tanto la mayor parte del tiempo está cerrada al público y la gran mayoría de los caleños no conocen su interior.
Para la celebración de sus 80 años varias fundaciones han iniciado campañas para recaudar fondos para restaurar su estructura y ornamentación ya que en algunas partes se encuentra bastante deteriorada como su fachada, campanario y reloj.
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80 años cumple este 27 de octubre y a pesar de todos los cambios que ha habido en su entorno la Ermita sigue allí firme como referente obligado de la capital del Valle.
