Una de las víctimas de las Farc más recordadas en el país por su activismo, el profesor Moncayo, reapareció en los medios nacionales para clamar una ayuda del Estado y pedir que la reparación de las Farc sea integral y no solo simbólica. Esto, al encontrarse postrado en una cama, muy delicado de salud, producto de un cáncer de hígado que lo aqueja.
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El profesor Gustavo Moncayo logró reconocimiento nacional hace 15 años, cuando decidió empezar a caminar por el país, desde Nariño hasta Bogotá, para exigir la liberación de su hijo Pablo Emilio Moncayo, un sargento que completaba 10 años secuestrado por las Farc.
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En ese momento, durante el Gobierno de Álvaro Uribe, no avanzaba ningún proceso de paz con la guerrilla, por lo que este padre hizo ver la necesidad de abrir un diálogo de paz con ambas partes y lograr la liberación de todos los secuestrados.
Años después, este hombre y su familia se radicaron en Canadá, huyendo de varias amenazas y buscando un mejor futuro. Sin embargo, hace poco tuvieron que regresar al país por complicaciones en su salud.
¿Qué puede salvar al profe Moncayo?
Su hija, Yuri Tatiana Moncayo, contó en Noticias UNO, que el profesor Moncayo tiene un cáncer terminal y lo único que lo podría salvar es un trasplante de hígado.
“Es imposible que nosotros como víctimas podamos reconstruir nuestro proyecto de vida con reparaciones simbólicas. Las Farc tienen la capacidad y la posibilidad de hacerlo y lo estamos exigiendo porque necesitamos un trasplante para mi padre, que está en peligro de muerte”, dijo la mujer al noticiero.
La hija del profesor también aseguró que se sienten revictimizados por la JEP y la Comisión de la Verdad, en especial, por diplomáticos en Canadá que injuriaron a Moncayo y su familia. Pese a todo esto, el profesor no pierde la esperanza de sobrevivir y seguir sirviendo al país para que alcance la paz.
