A pesar de que los perros Pitbull son considerados como una raza potencialmente peligrosa, hay dueños que han dado muestras de que los perros bien entrenados no representan un peligro para la sociedad. Aun así, hay reglamentación especial para quienes tengan este tipo de raza como mascota.
Esta vez, un canino de esta raza fue protagonista de un brutal ataque a un hombre de 32 años, sindicado de ingresar a una vivienda con la intención de robar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México.
El supuesto ladrón pretendía ingresar por el patio, pero no contaba con que las mascotas de la casa, dos perros de raza pitbull, se encontraba en ese lugar y al desconocerlo, Max, uno de ellos, lo atacó mordiéndolo y arrancándole una parte de su brazo.
Te puede interesar: Mujer que arrojó popó de sus perros a vendedoras de arepas tendrá que responder ante las autoridades
Jose Arbey, como fue identificado el hombre, alertó a la familia, quienes se encontraban al interior de su vivienda y salieron para socorrerlo, mientras llamaban a emergencias para que le brindaran los primeros auxilios, trasladándolo al hospital Gómez Maza.
Allí, los médicos determinaron que el hombre había sufrido el desprendimiento de parte de uno de sus miembros superiores y presentaba una grave hemorragia, que fue atendida a tiempo.
Víctima pide que sacrifiquen al perro
Tras este incidente, la familia de Jose Arbey, pidió a las autoridades mexicanas, que sacrifiquen a ‘Max’ por el ataque que cometió, pues según ellos, representar un peligro para la sociedad.
Sin embargo, Protección Contra Riesgo Sanitario Municipal informó que el perro no será sacrificado, y por el contrario, será sometido a una evaluación médica para determinar su estado de salud y vacunación, con el fin de descartar contagio por rabia.
Asimismo, mexicanos iniciaron una campaña para rechazar esta solicitud del señalado ladrón. Tanto así, que la petición llegó a oídos de Paulina Peña, hija del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien se unió a la defensa de la vida del can.