Hace 15 días, Diego Bautista, fue designado por la ministra de Agricultura, Cecilia López, como el nuevo presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ARD).
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De profesión ingeniero Industrial, participó en los acuerdos de paz de La Habana en 2016 para el diseño de los modelos PDETs (Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial).
Ahora, liderando esta entidad, Bautista tendrá el reto, junto con la Agencia Nacional de Tierras (ANT), de implementar la Reforma Agraria Integral, contemplada en el primer punto de los diálogos entre el Estado colombiano y las exFARC.
Para ello, Bautista entregó, en rueda de prensa, una hoja de ruta que la ARD llevará a cabo por los próximos cuatro años, frente a este y otros temas.
La compra de hectáreas
Tras dos meses de su posesión, el presidente, Gustavo Petro, ha insistido en que la reorganización agraria para entregarle 3 millones de hectáreas fértiles a campesinos que fueron despojados de sus tierras durante el conflicto armado, deberá realizarse por medio de negociaciones con los tenedores de esas tierras, para concluir un precio comercial razonable.
“Hay que comprarlas para no entrar en pelea con los señores dueños de la tierra (…) ¿Qué prefiere Colombia? ¿No hacer la paz, hundirnos en la guerra?”, señaló recientemente.
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De allí, que tras conversaciones con el líder de la oposición, Álvaro Uribe, haya un parte de tranquilidad desde ese sector, pues no se está hablando de expropiación. “Debemos acompañarlo en la compra de tierras”, dijo el también expresidente.
Ahora bien, sobre el proceso de compra, Petro indicó que esto costaría alrededor de 60 billones de pesos. Ya que el valor comercial por hectárea sería entre $10 y $20 millones.
¿De dónde sacar el dinero?
El jefe de estado respondió que es necesario cambiar el marco fiscal colombiano para que este trámite se pueda hacer mediante un endeudamiento con los dueños de la tierra.
Sin embargo, para Juan Camilo Restrepo, ministro de agricultura de Juan Manuel Santos, no hay caja para comprar por esta totalidad: “no los hay ni los habrá”.
Y, en cambio, señala que esa no es la única manera de adquirir esas hectáreas, que busca condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural.
“Si se utilizan baldíos, bienes incautados con vocación rural, y una parte prudencial de compra de tierras e inversiones estratégicas en bienes públicos en el campo, se puede dar reinicio a Reforma Agraria ya”.
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Frente a esto, Diego Bautista, aseguró que están mirando mecanismos para saber si hay o no caja de hasta $60 millones.
“Se puede comprar mediante bonos o con presupuesto nacional. Hay un conjunto de elementos a través de los cuales se puede hacer esa compra. No necesariamente se va a pagar en el mismo año ni que vaya a afectar el flujo-caja de otras inversiones que tiene que hacer el país en materia de salud, educación y vías”.
Y respecto a la pregunta, ¿si han considerado que estos predios vengan de otras fuentes como recuperación de baldíos y extinciones de dominio por narcotráfico?, aseguró que la compra es la opción principal.
“La apuesta es comprarlas, pero no es la única forma de conseguirlas. Tres millones no es lo que necesitamos, es una meta histórica que ojalá logremos en este gobierno porque cambiaría mucho las situaciones de vida en el campo.
Y agregó: “pero hay otros medios como la recuperación de baldíos, que va a ser importante (...) Sin embargo, no hay suficiente tierra baldía para entregar, por ello se debe hacer también la compra de tierras”.
Política de drogas
Para 2018, según la Oficina para la Política Antidrogas de la Casa Blanca, Duque recibió 209.000 hectáreas de sembradíos y 921 toneladas de cocaína. Cuatro años después dejó al presidente Gustavo Petro, 234.000 hectáreas. Un aumento del 11,11 %.
Ahora, cuatro años después, según el Área de Erradicación Cultivos Ilícitos de la Policía, la erradicación manual fue el método más utilizado, con un aumento significativo en 2019 (26.820), a comparación de la aspersión terrestre ese mismo año (21.074).
Frente a este panorama, el actual gobierno ha dejado en claro que “la guerra contra las drogas ha fracasado” y por ello, el jefe de estado dio la orden a la Policía Nacional de suspender las erradicaciones forzadas y en su lugar priorizar la erradicación voluntaria.
Respecto a esto, el director de la Agencia de Desarrollo Rural, dijo que dentro de su hoja de ruta frente a la política de drogas, es apoyar en primer lugar el cultivo de cannabis en los sectores que tienen vocación y organización para hacerlo.
Asimismo, aseguró que frente a la población en la que su principal sostenimiento económico es el cultivo de coca, no ha sido suficiente la sustitución por un proyecto de corto plazo.
“Ese campesino debe involucrarse a una dinámica más amplia que es la que la ADR ofrece. No se trata que remplace la coca por un marrano a una gallina y se quede produciendo eso, sino que se integre a una dinámica económica más amplia: comercialización o temas de vías. La transformación del campo es completa para que sea sostenible”.
Finalmente, Diego Bautista, aseguró que aunque los territorios con presencia de cultivos ilícitos, sean complejos ante la presencia de grupos armados, “el estado no debe parar su presencia, si no debe tratar de llegar para que las poblaciones que están en este fenómeno no se queden por fuera de las apuestas productivas”.