Las imprudencias de tránsito son comunes en la principales ciudades del territorio nacional pero la última se dio segundos antes de que se produjera lo que se llamaría un “karma instantáneo” a un motociclista.
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Los hechos se presentaron en la ciudad de Medellín, en una de las concurridas vías que tiene, cuando un motociclista transitaba en su motocicleta a alta velocidad cuando de un momento a otro perdió el control, por estar haciendo otra cosa que no correspondía al rol de conductor responsable.
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El conductor habría tratado de bromear con la cámara de fotomulta, una de las muchas que se instalan en las vías concurridas y con alto permiso de velocidad en las ciudades, para evaluar que los conductores no excedan los límites permitidos.
El conductor de motocicleta señaló en primer lugar la cámara de fotomultas y luego procedió a levantarle el dedo corazón, como señal de irrespeto. Al hacer el gesto, por supuesto que quitó la mirada de la vía y allí fue cuando el descuido le pasó factura.
Cuando volvió a mirar la vía se percató de que habían unos baches y la moto terminó tropezándose con estos sin darle tiempo para reaccionar debidamente y poder mantener el control del vehículo. Por esto, el hombre terminó arrastrándose unos metros luego de caer hacia su derecha y golpearse con la pared que tenía a ese lado en la vía.
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En el video que quedó grabado por el propio motociclista se puede observar que cayó, pero afortunadamente la situación no pasó más allá del raspón y del daño menor en la motocicleta. Además, se puede observar que instantes después del accidente que él mismo provocó, varias personas arriban allí para auxiliarlo y ayudarlo nuevamente a levantarse.
El karma instantáneo muy probablemente le enseñó a este motociclista que sus dos manos tienen que estar en el manubrio y que debe dejar las bromas para después si de conducir en la vía se trata.