Este 5 de octubre el DANE reveló las cifras de inflación de septiembre de 2022 e indicó que para el noveno mes del año la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue 11,44 % y la variación mensual 0,93 %. Para lo corrido del año, enero-septiembre 2022, la variación alcanza el 10,08 %.
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Además, señaló la entidad que los alimentos y las bebidas no alcohólicas son los dos ítems que presentaron la contribución positiva más alta, es decir, las que más se incrementaron en cuanto a precios. “Respecto a las subclases, comidas en establecimientos, electricidad y carne de res tienen los mayores aportes positivos a la variación total”.
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Tras conocer las cifras, el presidente Gustavo Petro se pronunció a través de una serie de trinos en su cuenta de Twitter, en los que puso en duda si de verdad sirve que suba la tasa de interés, que aumenta el Banco de la República de acuerdo a la inflación.
“El precio de los alimentos sigue jalonando el ritmo inflacionario de Colombia; esta vez menos por la inflación internacional, más por las inundaciones. Servicios de energía disminuyen su impacto. ¿Sirve subir la tasa de interés para contener la inflación?: No”, dijo.
Y continuó explicando:
El ascenso de la tasa de interés interna, a la que se opuso el ministro de Hacienda, pero contó con el respaldo de la totalidad de la junta directiva de Banco de la República solo trasladará la recesión mundial a la economía colombiana.
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La intención real de subir los intereses internos, en contra de nuestra propuesta, tiene que ver es con evitar salida de capitales por el ascenso de la tasa de interés de los EEUU. Se podía evitar con un impuesto transitorio de remesas a capitales golondrinas.
La Corte Constitucional ordenó al Banco de la República ajustar sus decisiones al crecimiento de la economía y el empleo. El ascenso de la tasa de interés va contra el crecimiento económico y el empleo de los colombianos.
El gobierno profundizará su política anti inflacionaria con medidas estructurales. La reforma tributaria a grandes fortunas, el subsidio a fertilizantes, la reforma agraria, la alimentación en barrios pobres, y el cambio de la formula tarifaria de energía.
Buscaremos fortalecer la banca pública y aumentar la competencia en el sector financiero para lograr tasas de interés bajas en el sector productor de alimentos y la economía popular urbana en proceso de industrialización.
Ahora los analistas económicos están estudiando esta propuesta, pero aseguran que a simple vista no será tan fácil.
