Los abusos de recursos públicos son noticia cada semana en Colombia y esta semana se reveló el último descubrimiento de la Revista Cambio, que tiene con indignación a la ciudadanía y los funcionarios de la Fiscalía General de la Nación. Y es que al parecer el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa, tendría mascotas que son atendidas por personal de la Fiscalía, recibiendo todo tipo de comodidades.
El hallazgo lo reveló Yohir Akerman en su última columna de opinión para la revista, en la cual explica que el fiscal Barbosa tiene dos perritos y que estos a su vez son escoltados, transportados y atendidos por unidades caninas de este ente acusador. Los perritos, llamados Bell (un bulldog inglés) y Laica (una french poodle) serían los consentidos de la casa, tan consentidos que el propio fiscal general los puso al cuidado de unidades caninas, según contó Akerman en la columna.
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A que los funcionarios les cumplen todos sus paseos y atenciones, también se le suma que los perritos serían trasladados en camionetas pagadas con impuestos de los colombianos que se le asignan a la Fiscalía. De igual forma, los perritos son paseados y escoltados por los integrantes de la unidad canina al que el fiscal les habría asignado la labor. Los canes han sido vistos con el fiscal, su esposa y su hija dando paseos a diario de la mano de funcionarios del ente acusador.
En la columna, Akerman muestra que Cambio obtuvo un video en el que se puede observar que los perritos son transportados en la camioneta Nissan Navara, color gris plomo de placas GAQ057. El vehículo oficial está efectivamente adscrito a la Unidad Canina del Búnker de la Fiscalía de Bogotá. Además, Cambio expone que el Grupo de Soporte Canino de la Fiscalía se encarga de manejar los perros, que realmente no están entrenados para ejercer funciones en operativos especiales.
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En el video también se puede ver que los perritos bajan de la camioneta y son paseados, cada uno, por un funcionario de la Fiscalía. Al parecer, según comenta la columna, los funcionarios también habrían sido premiados por esta función, pues al interior de la institución manifiestan malestar porque los han ascendido, por lo que ha crecido el rumor interno de que “para alcanzar el éxito profesional hay que ganarse a los perritos”.
Este, al parecer, no sería el único abuso con recursos públicos que ha cometido el fiscal Barbosa, el columnista recordó cuando el fiscal se fue a San Andrés con su esposa, su hija y una amiga de su hija, por lo cual se desató un gran revuelo nacional, que finalmente no ha concluido en acciones disciplinarias contra el fiscal.
