El presidente Gustavo Petro dio un discurso con varias pullas a la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Allí planteó varios puntos sobre la crisis climática mundial y responsabilizó a varios países miembros de la organización de la explotación desmedida de los recursos naturales.
El mandatario colombiano enfocó su discurso en la belleza y diversidad del país, pero también es consciente que “no es solo bello, es también violento”. Ahí, aprovechó para criticar como con glifosato quieren “destruir la planta de coca”, una hoja por la que “mueren un millón de latinoamericanos” y “encarcelan a dos millones de afros en América del Norte”.
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“Destruir la selva, el Amazonas, se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes. No importa el grito de los científicos bautizando la Selva como uno de los grandes pilares climáticos”, aseguró Petro.
Haciendo referencia al tema de la selva amazónica, el presidente habló directamente a los asistentes a la Asamblea de la ONU:
“A ustedes mi país no les interesa, sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión. No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraerle el petróleo y el carbón de sus entrañas. La esponja que absorbe los venenos no sirve, prefieren arrójale más venenos a la atmósfera”, dijo.
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Sin embargo, no se quedó ahí: “nada más hipócrita que el discurso para salvar la Selva. La selva se quema, señores, mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella (...) ¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo?”.
El mandatario colombiano, además de su intervención en la Asamblea General, también tiene prevista en su agenda reuniones con Sima Bahous, directora de ONU Mujeres, Jonas Gahr Store, primer ministro de Noruega, y Mia Mottley, primera ministra de Barbados.
