Según un reciente estudio de la Fundación Corona, en Bogotá aproximadamente 1 millón 800 mil jóvenes se encuentran en edad de trabajar.
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Sin embargo, el 37 % están excluidos de las oportunidades de formación y empleo formal. Mientras que en la población joven con discapacidad es del 72 %; del 69% para la población joven migrante de Venezuela; del 47% para la población joven que se reconoce dentro de algún grupo étnico; y del 41% para la población joven LGBT.
Si se discrimina por género, el 76 % de las mujeres jóvenes son las más afectadas, pues se desempeñan en trabajos de cuidado y del hogar, que no son remuneradas. Limitando así el tiempo que puedan dedicar a oportunidades de formación y empleo.
“Los jóvenes que no trabajan, ni estudian o están en la informalidad, representan una oportunidad enorme para generar movilidad social. El empleo y la generación de ingresos de estos jóvenes acelera la recuperación económica y para esto debemos trabajar de forma colectiva y colaborativa”, señaló Daniel Uribe, director Ejecutivo de Fundación.
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Frente a este y otros panoramas, PUBLIMETRO COLOMBIA habló con Alfredo Bateman Serrano, director de la Secretaria de Desarrollo Económico, para saber como desde esta entidad están coordinando políticas en materia de fortalecimiento de empleo y como está la ciudad respecto a la reactivación económica.
Después de dos años de pandemia. ¿Cómo está la situación de recuperación económica de la ciudad?
En reactivación de la economía vamos muy bien. Bogotá creció en el primer trimestre de este año en un 11,5 %. Y como para tener un comparativo, el total del país creció 8,5 %.
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Algunas actividades se vieron beneficiadas de esta situación, como el tema de comunicaciones o digitales, pues tuvieron un fuerte crecimiento. También la industria del entretenimiento y actividades artísticas que han tenido una recuperación impresionante. La gente después del encierro lo que quiere es hacer cosas en la ciudad y aprovecharlas.
El lado donde todavía tenemos desafíos es en la empleabilidad, sobre todo en ciertas poblaciones y en ciertos sectores. En el peor momento de la pandemia, 1 millón 100.000 personas perdieron el empleo.
Hoy Bogotá al cierre del 31 de agosto, con el dato que sacó el DANE la semana pasada, la ciudad ha recuperado el 97 % del total del empleo que perdió.
En Bogotá más de un millón de jóvenes están en edad de trabajar, pero el 37 % no cuenta con acceso a un empleo formal. ¿Qué oportunidades se están dando para disminuir esta tasa?
Hay dos poblaciones que nos preocupan especialmente: jóvenes y mujeres. Que son poblaciones que ya antes de la pandemia tenían brechas muy grandes y la pandemia lo que hizo fue reforzarlas.
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Allí estamos tratando de tener unos programas muy especiales para la recuperación del empleo. Ahí no basta con esperar a que la reactivación funcione sola, sino que toca hacer un esfuerzo adicional por al menos volver a equilibrar la situación.
¿Cómo está el panorama de la informalidad en la ciudad?
En Bogotá ronda más o menos el 33 %. Es decir, uno de cada tres ocupados en Bogotá es informal. Hay que decir que esta tasa es menor a comparación de otras ciudades del país donde está rondando el 50 % o el 60 %.
¿Qué políticas están realizando junto con la Secretaría de la Mujer, para disminuir el alto desempleo en esta población?
El desafío nuestro es llevar los servicios de generación de ingresos a las Manzanas de Cuidado. Allí vamos a tener nuestra ruta tanto de empleabilidad como de emprendimiento. Ver no solamente cómo relegamos la tarea de cuidado a las mujeres con los servicios que presta la Secretaría de la Mujer, sino también como acercamos a formas de generación de ingreso a esas mujeres cuidadoras.
Asimismo, a través de un programa de pago por resultados de empleabilidad, que va a estar enfocado específicamente en colocación de empleo formal de mujeres.
El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá planteaba un ‘boom’ de crecimiento de emprendimientos, sobre todo digitales. ¿Esto no es una forma de disfrazar las pocas posibilidades que hay en el mercado laboral, precisamente para los jóvenes?
Pues depende de la manera en que se dé esa actividad productiva y si logramos que genere empleo formal. El problema es que sea una actividad meramente de subsistencia, de rebusque, y que no logre dar el salto siguiente a un negocio viable.
Nosotros queremos fortalecer 23.000 micro negocios de la ciudad y que alrededor de 15.000 tengan un capital de trabajo entre uno y tres millones de pesos.
¿Y cómo se daría ese fortalecimiento?
Teniendo intervenciones más integrales. Primero, en habilidades digitales. Hoy que un micro negocio no tenga un código QR o que no tenga una billetera digital y dependa solamente de la transacción en efectivo, pues le va a reducir su posibilidad de crecimiento.
Dos, el tema del financiamiento: que puede ser vía capital de trabajo o vía crédito. Todo dependiendo de la naturaleza de la empresa. Y tres, que generalmente no lo hemos tenido, es el tema de conexiones con mercados. Es decir cómo ayudamos a ese micro negocio para que pueda vender más.
En términos de desarrollo económico. ¿Cómo va la constitución de nuevos proyectos que son abastecidos desde Cundinamarca, sobre todo los productos agrícolas, con ventas locales?
Bogotá aporta el acceso a los mercados y la Región aporta a los productores locales que logran llegar a la capital con mejores precios para el productor y con mejores precios y calidad para el consumidor.
Nosotros tenemos la meta de hacer cerca de 700 mercados campesinos este año y estamos probando una nueva modalidad: que sea entre semana y en estaciones de Transmilenio, en horarios cuando la gente llega a su casa.
Finalmente, ¿cuál es la gran apuesta en desarrollo económico para el último año de gobierno de la alcaldesa Claudia López?
Para el cierre del 2022, cerrar las brechas de empleabilidad en poblaciones migrantes, LGBTI+, víctimas del conflicto y más.
Y el objetivo del año siguiente es capitalizar productivamente todo lo que nos dejó la pandemia. Pensando en temas de innovación, de transformación productiva, de emprendimiento, y de alto impacto.